FINANCIAL TIMES
El Fondo Monetario  presenta la dura realidad del planeta tierra

FINANCIAL TIMES<BR>El Fondo Monetario  presenta la dura realidad del planeta tierra

ALAN BEATTIE
WASHINGTON
. Hay dos cosas que todo el mundo sabe, o piensan que sabe, respecto el Fondo Monetario Internacional. Lo primero es que este está en los bolsillos de los bancos de inversión; y lo segundo es que este choca contra los países afectados e impone una larga lista de duras condiciones a cambio de ayuda.

Esto a lo mejor siempre fue una caricatura, y últimamente se ha vuelto un absurdo. En el caso de Grecia, una catástrofe económica en cámara lenta que llega cada vez más cerca de lo inevitable, casi  exactamente lo opuesto es el caso. El FMI principalmente ha adoptado el rol de un titular de una incómoda aritmética, o en otras palabras, el rol de un emisario para las autoridades de la eurozona y para los tenedores de bonos de Grecia en el planeta tierra.

Eso de que las negociaciones entre Grecia y sus tenedores de deuda soberana rompieran la semana pasada no es sorprendente.

Desde el principio, los acreedores han estado en negación sobre el tamaño de la amortización que Grecia aún requerirá para tener un buen intento en producir la salida de su carga de deuda.

Mientras tanto, los gobiernos de la eurozona han dudado sobre cuanta reducción se requiere, con el Banco Central Europeo firmemente tomando el lado de los bancos privados.

Con el crecimiento de Grecia y el ingreso fiscal habiendo rendido las asunciones tan optimistas que sustentan las negociaciones, ambos lados están enfrentando la horrible realidad de que al menos uno de ellos tendrá que pagar más de lo que quiere.

En los últimos días el mensaje parece finalmente estar captándose, con Alemania habiéndose balanceado firmemente de vuelta al gran campo de la amortización. La mente de la canciller Angela Merkel sin duda ha estado concentrada en la baja de clasificación de Francia y Austria del viernes, lo que disminuye adicionalmente las oportunidades de que los gobiernos de la eurozona extiendan su contribución.

Uno de los elementos que consiste en el murmullo dentro y fuera de los registros de sesiones informativas, las salvajes conjeturas y los efímeros rumores que emanan de los partidos interesados en los últimos 18 meses, es que el FMI ha estado intentando imponer su propia solución.

En realidad el fondo ha presentado un simple mensaje todo el tiempo: mientras más baja sea la contribución del sector privado al financiamiento externo de Grecia, más rescates oficiales tendrán que llenar el déficit. Y, dado que el FMI tiene normativas, maleables, pero no indefinidamente elásticas, sobre cuánto este puede prestar a cualquier país y en cuáles circunstancias, la mayor parte de este dinero extra tendrá que llegar de las autoridades de la eurozona.

Los que hablan la verdad para los engañados son raramente populares, lo cual explica los murmullos regulares fuera de Europa sobre el fondo son poco razonables. La semana pasada los tenedores de bonos estuvieron quejándose nuevamente, presentando una advertencia de que todos “los partidos oficiales” necesitaban apoyar un acuerdo, suplantado por varias figuras que flotan alrededor de los mercados financieros en relación al FMI demandando esto o aquello.

En cualquier caso, el FMI ha errado del lado de la laxitud en todo el fiasco del rescate griego, acordando repetidos desembolsos de dinero sobre las bases de evaluaciones consistentemente optimistas de la economía del país. Si el fondo hizo el cálculo de que era mejor tener un adulto en la habitación, aunque el adulto no pudiera controlar totalmente la situación, ese cálculo parece haber sido extremadamente confiado.

Como siempre, hay escalofriantes ecos de Argentina en el 2001, de que su gobierno se acercó, hasta ahora, al mayor impago soberano en la historia.

En ese momento el FMI fue elegido como un duro supervisor, preso de una obsesión ideológica con presupuestos balanceados y siempre demandando que Buenos Aires se mantuviera recortando gastos y aumentando impuestos.

En realidad este estuvo simplemente siguiendo la lógica del estricto régimen actual que Argentina había autoelegido, lo cual limitó la cantidad de pesos en circulación para sus sostenimientos de dólares.

En Argentina fue la laxitud del FMI, antes que su rigor que ayudó a prolongar y que empeoró la crisis. Si Grecia entra en un impago similarmente coercitivo, el FMI estará justificado en ignorar a los críticos que le culpan la catástrofe sobre la dureza ideológica del fondo. Más al punto sería un periodo de introspección sobre si los otros países afectados en la eurozona se beneficiarían de la aplicación de una aritmética incómoda en una etapa anterior.

Las claves

1.  FMI

Hay dos cosas que todo el mundo sabe, o piensan que saben, respecto el Fondo Monetario Internacional.

2.  Caso Grecia

 En el caso de Grecia, una catástrofe económica en cámara lenta que llega cada vez más cerca de lo inevitable, casi lo exactamente opuesto es el caso.

3.  Mensaje

En los últimos días el mensaje parece finalmente estar captándose, con Alemania habiéndose balanceado firmemente de vuelta al gran campo de la amortización.  La mente de la canciller Angela Merkel sin duda ha estado concentrada en la baja de clasificación de Francia y Austria del viernes.

Alza reserva mundial granos reduce amenaza inflación

Gregory Meyer y E.  Terazono 

 Nueva York y  Londres

La amenaza de inflación alimentaria, una seria preocupación para los países emergentes el año pasado, está comenzando a retroceder a medida que los altos precios de los granos restringen el consumo y mejores cosechas en Europa y Rusia llenan las reservas.

La Organización de Agricultura y Alimentos de las Naciones Unidas dijo que su índice de alimentos bajó el mes pasado a su nivel más bajo en más de un año, reflejando bajas en la inflación a lo largo de las naciones asiáticas.

Al mismo tiempo, EEUU reportó que la producción local del país y las reservas de maíz, una materia prima clave para la cadena alimenticia global, estaba más alta de lo previamente pensado, enviando los precios fuertemente en descenso.

El punto de referencia de los futuros del maíz bajó por su límite máximo diario hasta una baja de tres semanas de $6.11½ el saco, bajando más de un 6 por ciento. El trigo, que anteriormente había sido apoyado por las expectativas de bajas reservas de maíz, cayó por un 6.4 por ciento.

“Hay un número de indicadores que sugieren que la inflación alimentaria está en vías de aquejar”, dijo Richard Feltes de la empresa corredora de EEUU, RJ O’Brien, de Chicago.

Darrel Good, economista agrícola de la Universidad de Illinois, dijo que los consumidores verían precios alimentarios estables. “El incremento que hemos experimentado en los precios de las materias primas en los últimos años ahora ha sido total y completamente pasado al consumidor”.

El precio del maíz llegó a un alza récord de $7.99¾ en junio. Los precios desde entonces han bajado más de un 23%. La reducción en los precios del maíz, el trigo, el arroz, la soya y otras materias primas agrícolas, empujó el índice de alimentos de la FAO hasta su nivel más bajo en diciembre desde octubre de 2010. El índice, el cual mide un conjunto de materias primas alimentarias, estuvo en 211 puntos el mes pasado, por debajo de aproximadamente un 11 por ciento desde el alza histórica de febrero.

El Departamento de Agricultura de EEUU dijo que los silos comerciales y los contenedores de granos de los agricultores mantuvieron 9.64 millardos de sacos de maíz hasta el 1ro. de diciembre, aproximadamente 200 millones de sacos más en comparación a las expectativas de los analistas. La data trimestral que emite el departamento sobre las reservas es cercanamente vigilada por los comerciantes de materia prima, las compañías de alimento y los oficiales gubernamentales debido a que EEUU es el mayor productor y exportador de maíz en el mundo, y así se determinan las tendencias del precio global.

El nivel de reservas más alto de lo esperado indica que los sostenidos altos precios en la mayor parte del año pasado han restringido el consumo de maíz.

El USDA indicó que la demanda local industrial y alimentaria del maíz había bajado ligeramente desde hace un año atrás, mientras que las exportaciones han sido afectadas por los altos precios.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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