FINANCIAL TIMES
Impago ahora o impago después es el dilema que afronta Grecia

<STRONG>FINANCIAL TIMES<BR></STRONG>Impago ahora o impago después es el dilema que afronta Grecia

Wolfgang Münchau
Qué constituiría una alternativa económicamente racional para Grecia, dada la situación política y económica? Yo veo cuatro opciones, cada una de las cuales está plagada de  incertidumbre.

La primera sería el status quo: más austeridad y reformas económicas según lo subrayado por el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea. Un riesgo es que esto mantendría a Grecia en una eterna depresión y en una trampa de deuda, donde la producción económica caería más rápido que el crecimiento.

Otra es que, mientras sobre el papel esto podría sólo funcionar económicamente, casi ciertamente fracasaría políticamente.

Realmente, eso ya puede estar sucediendo. Syriza, el partido anti-austeridad de extrema izquierda, lidera las últimas encuestas de opinión. Si este resultado fuera replicado a una futura elección, sería también obtener el codiciado premio de 50 asientos parlamentarios adicionales, una sexta parte del tamaño del parlamento completo. Así, esto terminaría con el triunfo de los partidos extremistas. Ya que esta opción no funcionaria,   económica ni políticamente, esto no puede ser concebido como una alternativa racional.

La segunda opción sería perseguir el mismo plan hasta que Grecia logre un balance primario, el balance fiscal antes del pago de interés, y luego dejar de pagar, o al menos renegociar el programa con el FMI y la UE. Esto es más realista que la primera opción.

Una variante de esta opción estuvo bajo discusión en las negociaciones de la semana pasada. Pero existe el riesgo de que para que la necesitada austeridad alcance este punto sea más bien muy severo, o que tome tanto tiempo, que el riesgo político comenzaría a tener un impacto también.

La tercera opción es la subrayada por Alexis Tsipras, el líder de Syriza. Él quiere que Grecia cancele el programa inmediatamente, que dé marcha atrás a alguna de las reformas y considere la posibilidad de un impago sobre la deuda extranjera pendiente. Él establece que esto no conduciría a una salida de la eurozona. Él está diciendo que la UE está mintiendo. No estoy seguro de que él esté en lo cierto sobre lo último. Pero entonces, nuevamente, tampoco estoy seguro de que él esté equivocado.

¿Qué sucedería si Grecia cancelara el programa unilateralmente? Para comenzar, la UE detendría los préstamos a Grecia. Luego, Grecia dejaría de pagar toda su deuda extranjera. Pero dado el déficit primario, Grecia tendría que imponer un programa de austeridad aún mayor. Asumiendo que esta todavía quiera quedarse en la eurozona, ¿podrían los demás obligarla a salir?

Los tratados europeos no tienen provisión para que los miembros del euro salgan de la moneda única y ciertamente tampoco tienen la provisión de sacarlos. El tratado también dice que la moneda de la UE es el euro.

Técnicamente, el Banco Central Europeo podría decidir no aceptar los bonos griegos como garantía. Este podría rehusarse a ceder ante una solicitud de asistencia de liquidez de emergencia. Entonces, Grecia no tendría otra alternativa más que salirse “voluntariamente”. Pero este sería un acto increíblemente hostil.

Wolfgang Schäuble, ministro financiero alemán, está confiado de que la eurozona resistirá la salida griega. Esto me recuerda su juicio del año pasado cuando él dijo que la eurozona podría fácilmente hacer frente a una participación voluntaria de los tenedores de bonos. Esto puede convertirse en otra gran corriente de malinterpretaciones. Yo espero que los inversionistas apuesten más agresivamente a una división en caso de que Grecia sea forzada.

También existen riesgos inciertos del contagio financiero. Como dijo Fitch Rating en las conversaciones de coalición del pasado viernes, una salida griega tendría un impacto negativo en las clasificaciones de la eurozona. Tsipras tiene razón cuando  dice que la UE no tiene interés de empujar a Grecia fuera del euro. El problema es que la eurozona puede todavía hacerlo porque sus líderes malinterpretan la situación.

La cuarta opción sería una salida voluntaria inmediata. Grecia sólo tiene un pequeño sector de exportación, y, como Willem Buiter de Citibank ha dicho, el aumento de la competitividad inicial sería rápidamente minado a través de las políticas nacionales.

De las cuatro, la peor opción es, sin embargo, la número uno. Siguiendo el programa UE-FMI, Grecia terminará con 10 años de depresión, una salida inevitable del euro y una posible interrupción de la democracia. La mejor opción, en mi opinión, sería una estrategia para lograr un balance primario para el 2013 y luego el impago de la deuda extranjera pendiente, tanto pública como privada. No sería popular fuera de Grecia, pero sería difícil sacar a Grecia de la eurozona.

Yo considero que el enfoque de Tsipras es demasiado arriesgado. Pero puedo ver porqué los ciudadanos griegos votarían por él. Su posición es ciertamente más racional que el establecimiento de la austeridad como terreno central, lo cual no puede ofrecer ninguna perspectiva de un giro económico. Nuevamente, esta es una Alemania a principio de los años 30.

Esto nos deja con una alternativa entre el impago después y el impago ahora. Yo preferiría el impago después porque haría que un suave ajuste fiscal trajera unas reformas poco sensibles e incrementaría la probabilidad de que Grecia pudiera quedarse en la eurozona. Lo triste es que  el impulso político se   dirige en otra dirección.

Las claves

1.  Alternativa

¿Qué constituiría una alternativa económicamente racional para Grecia, dada la situación política y económica? Yo veo cuatro opciones, cada una de las cuales está plagada de  incertidumbre.

2.  Opciones

La primera sería el status quo, la segunda opción sería perseguir el mismo plan hasta que Grecia logre un balance primario y la  tercera opción es la subrayada por Alexis Tsipras, el líder de Syriza.

3.  Tratado

Los tratados europeos no tienen provisión para que los miembros del euro salgan de la moneda única.

Plan  bonos  EEUU se arriesga a más altos costos de deuda

Michael Mackenzie

Nueva York

La Tesorería de EEUU podría observar una venta de deuda a largo plazo antes que introducir valores que pagarían una tasa de interés fluctuante, dice un documento de investigación por parte de un alto economista del Fondo Monetario Internacional.

A principios de este mes, EEUU retrasó la introducción formal de notas de tasa fluctuante, mientras este puso de manifiesto que los representantes de los grandes bancos y grupos de inversión fueran “uniformemente divididos” sobre lo que debería usar el primer benchmark de nuevos valores gubernamentales desde 1997.

Los valores ayudarían a la Tesorería a diversificar sus opciones para financiar los déficits presupuestarios en la próxima década. Pero la introducción de FRN ahora no es posible hasta el 2013 como muy pronto.

El documento publicado  en Vox, un sitio de investigación académica y política, dice que las notas de tasa fluctuante podrían ayudar al mercado a ajustar más suavemente un ambiente de crecientes rendimientos de bonos, pero que conduciría a un costo de emisión de deuda más alto para los contribuyentes.

“A los inversionistas que mantienen deuda de la Tesorería de EEUU les gustaría que el gobierno los amortiguara de las pérdidas de capital cuando las tasas de interés se ajustaran rápidamente”, escribió Manmohan Singh, alto economista del FMI, y Peter Stella, de Stella Consulting.

“Desde una perspectiva estrictamente de costo y duración, la Tesorería de EEUU puede querer considerar la emisión a un tenor muy a largo plazo, de 50 años o más, ya que en el escenario actual la larga duración ofrece dinero gratis en términos reales”, dicen los autores. Pero los comerciantes de bonos se preocupan de que los bonos a largo plazo no atraen suficiente liquidez y señalan que la Tesorería actualmente emite una cantidad récord de bonos a 30 años con ventas de $239 millardos según lo observado en el 2011, por encima de los $129 millardos del 2009.

Las claves

Manmohan Singh

A los inversionistas que mantienen deuda de la Tesorería de Estados Unidos  les gustaría que el gobierno los amortiguara de las pérdidas de capital cuando las tasas de interés se ajustaran rápidamente”.

Desde una perspectiva estrictamente de costo y duración, la Tesorería de EEUU puede querer considerar la emisión  a  50 años o más”.

 VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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