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Los comerciantes reconsideran impulso para los granos de café

FINANCIAL TIMES<BR>Los comerciantes reconsideran impulso para los granos de café

El creciente consenso es que la tecnología de una sola porción afectará la demanda, posiblemente impulsando los precios.

Por los últimos años, George Clooney ha sido el santo patrón de la industria del café.

La popularidad de Nespresso, el cual la estrella de cine promueve, y otras marcas premium de una sola porción, han potenciado el crecimiento del mercado de bebidas calientes, y la invención de la cápsula ayudó a impulsar la rentabilidad de compañías como Nestlé, la mayor compañía de alimentos del mundo.

Sin embargo, aunque Starbucks se convirtió en el último movimiento en el mercado de café en cápsula, los comerciantes de materias primas suaves y los inversionistas ya no se están entusiasmando por el café en una sola porción: ellos han calculado que el impulso puede que no ofrezca la optimización de  precios que ellos habían esperado.

El creciente consenso es que la expansión de la tecnología de una sola porción, de hecho, afectará la demanda por los granos, posiblemente amortiguando los precios ya que una mayor eficiencia implica menos uso de café.

En el pasado, sólo algunas tasas podían sacarse de un frasco de café, pero las cápsulas de una sola porción casi han eliminado el desperdicio de dicho producto.

“Una gran cantidad de café se usa para el consumo de una pila de gente, bromea Paul Fisher, un veterano de la industria que maneja la consultora Fisher Waterhouse de Nueva York. Los expertos creen que las cápsulas y el café en bolsitas podrían reducir la demanda por los granos arábica de alta calidad que son adorados por un 5% de los fanáticos del espresso.

Al cambiar los patrones de demanda, gracias a la nueva tecnología, se está componiendo el impacto de la crisis económica sobre el consumo de café en países tales como Italia, que inventó el espresso.

El consumo de café per cápita en Suiza, donde también Nespresso es popular, el año pasado totalizó 8.2kg, por debajo de un 11% desde los 9.2kg en el 2008, de acuerdo a la Organización Internacional del Café.

El precio mayorista de los granos arábica en Nueva York, el benchmark del mercado, bajó más de un 40% el año pasado hasta $1.75 por libra. La disminución tiene poco que ver con el alza de 34 años en marzo del año pasado de $3.089 en medio de los temores de escasez.

Desde entonces, el suministro más alto y la más débil demanda han guiado el mercado.

La industria esperaba un impulso en los precios del arábica desde la revolución de la tecnología de una sola porción, mientras que para las cápsulas y las bolsitas tienden a usar el café de alta calidad. El mercado espera que después de un declive inicial, las cápsulas pudieran impulsar la demanda ya que traen nuevos consumidores atraídos por la comodidad que ofrecen las mismas.

En Europa, las ventas de cápsulas están creciendo fuertemente. En Alemania, el café consumido por vía de las cápsulas ha estado creciendo más de un 30% al año por los pasados cinco años.

Kona Haque, analista de productos agrícolas en Macquarie de Londres, dice: “En el corto plazo esto es negativo, pero las ventas de café de una sola porción están creciendo fuertemente, lo cual es positivo a largo plazo.

Otros desarrollos señalan menos desperdicio del grano. Por ejemplo, “la optimización en la preparación” ha permitido que los consumidores consigan el mismo número de tasas de café que se venden en España de los paquetes del café tostado holandés Douwe Egbert, aunque el tamaño del paquete se ha reducido desde 250 gramos hasta 200 gramos.

Los cambios en la demanda están obligando a los comerciantes, analistas y ejecutivos a reconsiderar la forma cómo analizan el mercado. Tradicionalmente, los precios del café eran dictados por los análisis del suministro, los incrementos y la decadencia en la producción, y las “crisis” causadas por el clima adverso o las enfermedades. La demanda se observó creciendo firmemente en línea con la población y el crecimiento de los ingresos.

Keith Flury, analista de materias primas del Rabobak en Londres, dijo que los factores del suministro son todavía muy importantes, pero que también “la demanda ha comenzado a cambiar los precios”.

La disminución en el consumo de café arábica se debe a que la llegada de la tecnología de una sola porción es un factor. Otro factor es el cambio del grano arábica de alta calidad al robusta de menor calidad usado en mezclas más baratas y en el café instantáneo.

La caída de los ingresos en Occidente se debe a los efectos de la crisis financiera y al aumento del consumo de café, y de las ventas al instante, que en los países en desarrollo han elevado la demanda del robusta y el precio.

Macquarie calcula que alrededor de 5 a 7 millones de sacos se cambiaron de arábica a robusta en la temporada pasada, o de un 4% a un 5% de la producción total del mundo de casi 132 millones de sacos. Así como la demanda ha ido cambiando, así lo ha hecho la diferencia del precio entre robusta y arábica que han colapsado desde $1.90 por libra el año pasado hasta tan poco como 55 centavos en el 2012.

Los precios del café robusta se han recuperado este año, y están más de un 20% más alto desde una baja en enero. Haque dice que el mercado se ha despertado y se huele la demanda por el café robusta. “No es sólo anecdótico, ahora tenemos las estadísticas para subrayar la tendencia”,  dijo.

Las claves

1. Tecnología

El creciente consenso es que la tecnología de una sola porción afectará la demanda, posiblemente propulsando los precios.

2.  Una estrella

 La popularidad de Nespresso, el cual la estrella de cine George Clooney  promueve, y otras marcas premiun de una sola porción, han potenciado el crecimiento del mercado de bebidas calientes.

3.  Patrones

Al cambiar los patrones de demanda, gracias a la nueva tecnología, se está componiendo el impacto de la crisis económica.

Cultura cafetalera italiana siente austeridad por la crisis

Emiko Terazono

en Londres

Como si la vida en la económicamente muy afectada periferia de la eurozona  no fuera lo suficientemente mala, la emblemática cultura del café del sur de Europa está por el suelo.

Los italianos están teniendo que reducir sus capuchinos y espressos y los españoles están disminuyendo sus cortaditos, fomentando una fuerte caída en los precios mayoristas del café.

La industria del café por mucho tiempo ha visto la demanda por la bebida como constante, pero ahora el consumo per cápita  ha bajado en Italia y España hasta niveles observados por última vez hace de cinco a seis años, en gran parte debido a la crisis de deuda soberana.

El costo del café de alta calidad arábica en Nueva York, el punto de referencia global, ha bajado un 40% desde un alza de 34 años fijada el año pasado hasta de $1.75 la libra.

Los precios del café arábica también el año pasado subieron hasta $3.089 después que Colombia, el mayor productor del grano de alta calidad, tuvo una pobre producción debido al mal clima.

En Italia, el segundo mayor importador de café de Europa por volumen, la demanda bajó el año pasado hasta 5.68 kilogramos por persona, lo más bajo en seis años, de acuerdo a la Organización Internacional del Café radicada en Londres, el grupo que representa los grandes países consumidores y productores. 

“La depresión de cuatro años está afectando la cantidad de café que los italianos toman”, dijo Alessandro Polojac, presidente de la asociación industrial de Italia Comitato Italiano Caffé y director ejecutivo del comerciante emperador de café radicado en Trieste.  La historia es sorprendentemente diferente en las partes menos afectadas de la eurozona. En Alemania y Francia, los otros importadores principales de café de Europa, el consumo está aumentando fuertemente. España, sin embargo, el quinto mayor importador de Europa y otro país afectado duramente por la crisis al igual que Italia, ha visto el consumo per cápita de vuelta a los niveles del 2007.  El impacto de la depresión está componiendo el efecto negativo de las nuevas tecnologías incluyendo los cafés de una sola porción, tales como Nespresso, que reduce el desperdicio de café.  Los mediterráneos están tomando más café en casa, dijo Max Fabian, director ejecutivo de Demus, un productor de café italiano descafeinado. “Una gran parte del consumo fuera de casa era caro, pero la gente lo ha combinado”, dijo.  El cambio a la preparación de café en casa también ha provocado que los consumidores opten por mezclas más baratas, con un menor contenido de granos arábica. En cambio, ha incrementado la demanda por granos robusta que es de menor calidad y que tiene un sabor más amargo. 
VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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