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Modelo “anglo-social” beneficia la creación de empleos

<STRONG>FINANCIAL TIMES</STRONG><BR>Modelo “anglo-social” beneficia la creación de empleos

Al mercado laboral le ha ido bastante mejor en comparación con anteriores recesiones en términos de preservación de empleos. ¿Significa esto que ha sido un triunfo para el llamado modelo “Anglo-social”, parcialmente entre el sistema liberal de Estados Unidos y el más regulado de los mercados europeos continentales?

No del todo. Tomando los lados buenos y malos de la experiencia británica, hasta el momento se piensa que están en el medio del paquete.

Su fortaleza en la creación de empleos, tomando el número de empleados nuevamente por encima del nivel pre-crisis, ha sido contrabalanceado por la preocupación sobre la calidad de esos empleos, una gran cantidad de ellos de medio tiempo o temporales, y un más pobre rendimiento de la productividad que el promedio para los países desarrollados.

“Podemos cuestionar la calidad de algunos de los empleos que están siendo creados, pero en mi opinión  resulta mejor tener personas que se movieron a “empleos no tan buenos” que el hecho de mantenerlos desempleados”, dice Stefano Scarpetta, subdirector de empleos de la OECD.

“Así que, en ese sentido, yo estoy bastante positivo sobre la experiencia de Reino Unido, comparado con lo que vemos, por ejemplo, en un número de países europeos continentales donde el porcentaje de desempleo a largo plazo es de más de un 50%”. Italia, Irlanda y Estonia entran en esa categoría.

En las pasadas recesiones, la proporción de personas sin trabajo por más de 12 meses en Gran Bretaña típicamente ha incrementado hasta 40-50%. Esta vez, es un 35%, atribuido en parte a las políticas de bienestar laboral de los gobiernos laborales y conservadores, que guiaron a empujar la gente rápidamente de regreso a cualquier empleo que estuviera disponible.

El Reino Unido tiene 2.51 millones de desempleados, más de un 60% desde el 2007, y un incremento idéntico para EEUU y la eurozona, dice la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD).

Ese promedio disfraza las enormes variaciones, desde aumentos de 225% en Grecia y un 202% en España hasta una baja de un 33% en Alemania.

El modelo laboral de R.U. no es el único en desafiar su estereotipo. Históricamente, EEUU ha observado un rápido aumento del desempleo durante las recesiones, pero después baja también rápidamente. Esta vez, este ha bajado más lentamente, quedando en un 7.9% de la fuerza laboral, comparado con el 7.8% de R.U. y el 11.6% de la eurozona, mientras la cifra a largo plazo es más alta que antes, posiblemente porque la depresión ha forjado cambios estructurales.

En la Europa continental, solía decirse que el desempleo aumentaba más lentamente, porque era más difícil despedir a los trabajadores, pero quedaba alto por mucho más tiempo.

Pero esta vez ha aumento más fuertemente en los países del sur de Europa, en parte debido a que ellos tenían más gente en contratos temporales que en el pasado, quienes podrían ser despojados rápidamente.

Alemania, la rendidora estrella, se ha vuelto más “Anglo”. Sus “mini-empleos”, contratos libres de impuestos por el bajo salario, han sido criticados por la consolidación de una clase de trabajadores pobres en oficios de limpieza, hoteles y restaurantes.

John Philpott, director de The Jobs Economist, una consultora, se preocupa de que R.U. se esté volviendo “ligeramente más Anglo y menos social”. Él cita el incremento del periodo de prueba antes de que alguien pueda reclamar el despido injusto de uno a dos años. Tales políticas, él argumenta, son de doble filo: ellos alientan a una mayor contratación en tiempos de auge, pero a un más rápido despido en una depresión, y hace más difícil crear productividad y compromiso de empleo.

El argumento continúa aún sobre la recomendación del año pasado por parte de Adrian Beecroft, el capitalista de riesgo, en un reporte comisionado por el gobierno, para más flojas leyes de contratación y despido.

George Osborne, el canciller, sigue adelante con su propia variante, para que las compañías ofrezcan acciones al personal en intercambio por renunciar a los derechos de empleo.

Pero incluso Len Shackleton, miembro del Instituto de Asuntos Económicos, reconoce que R.U. ha sido bastante bueno en la creación de empleos y que su mercado laboral “sigue siendo relativamente flexible comparado con otras economías europeas”.

Él describe el plan de Osborne como “una nimiedad, una cosa a medio talle que no creo que vaya a ningún lugar”.

El problema a largo plazo es la debilidad en los entrenamientos y destrezas. La investigación realizada por Oxford Economics para Hays, la compañía de reclutamiento, encontró que Gran Bretaña tenía uno de los niveles más altos de falta de capacidades entre los 27 países.

“Si R.U. comienza a abrirse camino hasta cierto tipo de crecimiento modesto, pero sostenible, la falta de personal calificado que estamos viendo en un número de ámbitos sólo empeorará”, dice Alistair Cox, director ejecutivo de Hays. 

Toma años entrenar especialistas en tecnología de la información e ingenieros, así que él argumenta que Gran Bretaña necesita satisfacer su necesidad en el mercado global, y que los frenos del gobierno sobre los inmigrantes capacitados que provienen de fuera de la Unión Europea frenarán también el crecimiento.

Reino Unido es el ‘sexto más querido en lo relativo al despido personal’, ya que es el sexto más caro, uno de los que más paga, de los 22 países europeos en los cuales se despide un empleado de alto rango, según encontró una encuesta. Los hallazgos fomentarán controversia sobre si los despidos podrían facilitarse.

De ahí se desprende la propuesta de Osborne para que se le ofrezcan acciones al personal en intercambio por ceder los derechos laborales. La mayoría de respuestas a la consulta se cree que han sido hostiles.

La firma de abogados de Reino Unido, Dundas & Wilson, y Laga, una práctica legal europea, encontraron que un paquete de indemnización de  150,000 euros (£121,000) era lo que se necesitaba en R.U. para despedir a alguien con un salario de 120,000 euros que había trabajado por 11 años para un empleador.

Eso pone a R.U. en el sexto lugar detrás de Italia, Bélgica, Países Bajos, España y Suecia.

No obstante, Dundas & Wilson dijo que “podía ser que el esquema del Canciller no fuera una necesidad”. “Si se reduce el tope en el juzgado de compensación laboral, lo cual el gobierno propone que se haga, eso tendría un impacto significativo sobre el costo de los desahucios”, dijo Mandy Laurie, una socia de la firma.

Ella dijo que el costo de los casos de desahucios se había elevado porque el tope sobre las indemnizaciones por despido injusto también había incrementado de £12,000 en 1999 hasta £72,300 en la actualidad.

La cifra

2.51 millones  de desempleados, más de un 60% desde el 2007 tiene el Reino Unidos. Mientras en Grecia ha sido  225% y un 202% en España.

150,000 euros   era lo que se necesitaba en el Reino Unido como paquete de indemnización para despedir a alguien con un salario de 120,000 euros que había trabajado por 11 años para un empleador.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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