Bardauli. El cielo sobre el pueblo de Bardauli, en el norte de La India, ha estado gris por días, ilusionando a los agricultores con insinuaciones de lluvia. Pero las nubes grises son un pequeño consuelo para Choudhary Bedu Singh, un agricultor de 50 años de edad cuya cosecha de arroz ya ha sido arruinada por un inusual periodo de fulminante calor.

Singh, patriarca de una familia de 10, sembró dos acres de arroz el 10 de julio, mucho después que las lluvias monzónicas normalmente comienzan a enfriar las planicies del norte de la India.

Pero sus campos escasamente han recibido una gota de lluvia. En un intento por salvar la cosecha, Singh ha gastado más de Rs1,000 rupias (US$18) diariamente en combustible para hacer que las máquinas bombeen agua a sus campos. Pero el agua es caliente, y rápidamente se evapora a temperaturas que rondan los 40°C, con el resultado que las plantas marchitas apenas se aferran a la vida.

Si no llueve en los próximos tres o cuatro días, la siembra se secará completamente, dice el agricultor. incluso el alimento para ganado que también hemos sembrado se ha secado completamente. No hay esperanza para esto. Si llueve, cerca de la mitad de la siembra se podrá salvar.

Su abatimiento hace eco a lo largo de la India con millones de agricultores, junto al Gobierno guiado por el Congreso y por ejecutivos corporativos, se lamentan por los pobres monzones de este año como otro golpe para una economía bajo tensión debido al decadente crecimiento y a las altas tasas de inflación. Es un mal tiempo, dice Sonal Varma, economista de la India para Nomura. Esto está poniendo tensión sobre todos los indicadores macroeconómicos.

Anand Shanbagh, jefe de investigación de Avendus Securities, dijo que los pobres monzones podrían socavar los ingresos agrícolas por 240 millardos de rupias.

El Citibank estima que los débiles monzones reducirían de 50 a 80 puntos la base del crecimiento del producto interno bruto general de la India, que llegó a una baja de nueve años de 6.5% en el último año fiscal.

En los últimos años, la agricultura ha bajado fuertemente ya que implica un porcentaje del producto interno bruto de La India, hasta cerca de un 15% desde un 28% observado en el 1991.

Pero con la mitad de la fuerza laboral dependiendo de la agricultura como fuente de ingreso primario, la temporada de monzones de junio a septiembre afecta a la mayor parte de los hogares rurales y su consumo. Varma señala que una gran cantidad de compañías de productos de consumo obtienen mucho de su crecimiento de la parte rural de la India.

El impacto de los pobres monzones todavía tiene que comenzar, pero habrá un gran impacto negativo en el consumo rural, el cual entonces fluirá hasta las áreas urbanas también, dijo Sunil Munjal, director de Hero Motocorp, el mayor manufacturero de vehículos de dos ruedas en la India de acuerdo a sus ventas.

Este año, las lluvias monzónicas de la India en total han estado cerca de un 22% por debajo de los promedios a largo plazo.

Muchas importantes áreas agrícolas, incluyendo los estados occidentales de Punjab y Maharashtra, han recibido de un 30 a un 40% de lluvias normales, lo cual ha implicado que los campos potencialmente lucrativos de cultivos comerciales, como el de algodón y azúcar, han sido devastados. Los agricultores ya han sufrido sus pérdidas, dijo P. Soman, director agrónomo de Jain Irrigation, una compañía de irrigación por goteo.

No habrá gran recuperación. En áreas con canales o de excavación de pozos, los agricultores pueden permitirse el uso de bombas para tratar de salvar sus cosechas. En otros lugares, muchos agricultores han reducido la siembra, con un total de áreas sembradas de menos de 7.7 millones de hectáreas desde el año pasado.

Algunos campos sembrados sin irrigación simplemente han sido abandonados. No solamente los agricultores sentirán el malestar. A pesar de las recientes cosechas abundantes, la economía de la India ha observado una crónica inflación del precio de los alimentos de más de un 10 por ciento, fomentada por la creciente demanda de alimentos más nutritivos y la incapacidad de los agricultores de mantener el ritmo.

Los pobres monzones sumarán presión inflacionaria, y la contracción de los presupuestos familiares de áreas urbanas.

El aumento en los precios alimentarios obligarán a las familias a reducir el consumo de artículos no alimentarios, especialmente de productos imperecederos, dijo Jahangir Aziz, jefe economista de la India para JPMorgan.

Inicialmente, el Gobierno restó importancia a la falta de lluvias, diciendo que la escasez prematura podría ser superada por lluvias más fuertes más adelante en la temporada, pero esta semana admitió que la temporada de monzones sería por debajo de lo normal, aunque dice también que se ayudará a los agricultores a proveer electricidad extra para la irrigación, así como también con la distribución de semillas para cultivos que requieren menor cantidad de agua.

No obstante, la falta de lluvia hará más difícil para que el Gobierno pueda actuar sobre uno de los mayores desafíos de la India: reducir el déficit fiscal, que alcanzó un 5.9% del producto interno bruto en el año financiero que culminó en marzo de 2012 reduciendo los subsidios de combustible diesel.

Cualquier incremento significativo en los precios del diesel causaría una protesta entre los agricultores. Dicen los analistas que Nueva Deli también puede ser forzada a implementar costosas medidas para el alivio de la sequía en muchas áreas, agregándose a la carga presupuestaria. Todavía, en Bardauli, los agricultores no esperan mucha ayuda del Gobierno. En cambio, ellos llenan a Ved Pratap Giri, un sacerdote local hindú, con peticiones por oraciones para traer lluvia. Giri celebra ceremonias en la mañana y en la tarde, tocando un tambor grande pidiéndole a los cielos. Lloverá solo cuando Dios quiera, dice el sacerdote. Estamos tratando de aplacarlo.

Las cifras

15% es el porcentaje que ocupa la agricultura en el producto interno bruto de la India. En los últimos años ha bajado fuertemente. En 1991 era un 28%

50-80 puntos base del crecimiento del producto interno bruto general de la India, estima Citibank que han reducido los débiles monzones.

22% por debajo de los promedios a largo plazo han estado las lluvias monzónicas de la India.

Portugal se arriesga a perder objetivos pese a austeridad

Peter Wise

Lisboa. Portugal corre el riesgo de perder sus objetivos fiscales este año justo en el momento en que las contracciones sobre el financiamiento bancario y la débil demanda global profundizan la recesión del país, según alertó la la Organización para el Desarrollo y Cooperación Económica (OECD, por sus siglas en inglés).

La posibilidad de que no alcancen las expectativas de crecimiento implica que Lisboa enfrentaría retos adicionales para ganar total acceso al mercado cuando su programa de rescate internacional termine en el 2013, dijo la OECD en una encuesta sobre la economía portuguesa.

Los flujos de capital internacional se han secado y las débiles proyecciones de crecimiento han guiado a la pérdida de la confianza del mercado y unas tasas de interés creciendo fuertemente, a pesar del hecho de que Portugal resueltamente ha implementado un ambicioso programa de asistencia financiera a tres años. Las constreñidas condiciones crediticias y un ambiente externo están profundizando la recesión, dijo el informe.

El programa de ajuste se espera que mantenga buen ritmo, pero el balance de riesgos al crecimiento está sesgado a la baja. Antes, el primer ministro, Pedro Passos Coelho, defendió sus políticas contra los críticos que han atacado al Gobierno por las medidas de austeridad excesiva.

Estamos ajustándonos a vivir sin nuestros principios, dijo. Estamos mostrando a los que nos prestan dinero que sí cumplimos con nuestros compromisos.

Las claves

1. Nuevos retos

La posibilidad de que no alcancen las expectativas de crecimiento implica que Lisboa enfrentaría retos adicionales para ganar total acceso al mercado cuando su programa de rescate internacional termine en 2013, dijo la OECD en una encuesta sobre la economía portuguesa.

2. Débiles proyecciones

Los flujos de capital internacional se han secado y las débiles proyecciones de crecimiento han guiado a la pérdida de la confianza del mercado y fuertes tasas de interés

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA