FINANCIAL TIMES
Nuevos desequilibrios amenazan recuperación económica global

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Los desequilibrios globales están en aumento nuevamente. Los nuevos estimados por parte de la Organización para el Desarrollo y Cooperación Económica (OCDE) indican, que el fuerte declive en la tasa de cambio del euro, junto al poco entusiasta crecimiento europeo, producirán superávits en la eurozona que ascienden al menos a US$300 millardos  (251 millardos de euros, £208 millardos) anuales dentro de los próximos años. El fortalecimiento de las políticas fiscales  en respuesta a la crisis a lo largo de la eurozona, conjuntamente con la nueva enmienda del presupuesto de Alemania, deprimirán la demanda y requerirán políticas monetarias más fáciles que debilitarán adicionalmente al euro.

Nadie acusaría a la eurozona de una devaluación competitiva. Sin embargo, hay considerable satisfacción en Europa con la débil divisa. Martin Wolf de este periódico ya ha caracterizado la estrategia de facto de Europa para su salida del estancamiento mientras lucha dentro de una política de pauperismo.

Cualquiera que sea el intento, estos desarrollos europeos tendrán efectos similares a los pasos manifestados por otros países más grandes para mejorar su competitividad comercial. El caso más extremo es la intervención masiva de China y los países circundantes para mantener sus divisas severamente subvaluadas. Otros mercados emergentes también están buscando expandir aún más sus fondos de cambio extranjero implementando grandes superávits externos. Suiza ha intervenido sustancialmente por mantener baja su divisa. La eurozona ha disfrutado este “nuevo mercantilismo” y el resultado será un fuerte aumento en los desequilibrios globales.

Los incrementos equivalentes en déficits otra vez se acumularán principalmente en E.U. ya que ningún otro país puede atraer el requisito del financiamiento. Los países de mayor déficit dentro de la eurozona deben dominar sus desequilibrios. Conjuntamente con el gran superávit de China y de otros países asiáticos, el nuevo superávit europeo probablemente duplicará la actual cuenta de déficit americano más allá de su registro anterior de US$800 millardos en el 2006. E.U. podría entonces mantener su recuperación sólo continuando con la implementación de grandes déficits presupuestarios y tolerar de nuevo la demanda de consumo financiado. Esto es lo opuesto a la estrategia de reajuste acordada por el Grupo de 20 economías principales como una críticamente importante para sostener la expansión global y que fue reiterada por sus ministros financieros recientemente.

Muchos se refieren a este escenario como una deseable resolución a la actual crisis europea. Las propensiones de inversión para comprar valores y dólares de la Tesorería podrían mientras tanto financiar los déficits americanos. E.U. proporcionaría el bien colectivo global, como en el pasado, aceptando una incrementada sobrevaluación del dólar y adicionalmente incrementar su deuda externa y déficits.

Existen tres problemas evidentes con esta visión, no obstante, todos centrados en E.U. Primero, el fuerte aumento de sus propios desequilibrios locales e internacionales intensificarían el riesgo de futuros ataques del mercado sobre el dólar y activos financieros de E.U. Tan pronto como Europa y otras alternativas ganen su aceptabilidad para los inversionistas, la insostenibilidad de la situación de E.U. retornaría el escenario central a niveles aún más peligrosos.

Segundo, los mismos desequilibrios tan altos podrían sembrar las semillas de una nueva crisis financiera de la misma forma en que ellos ayudaron a sembrar las semillas de la última crisis. Entradas tan grandes de capital extranjero mantendrían los mercados financieros de E.U. excesivamente líquidos, mantendrían las tasas de interés bajas, promoverían la subvaluación de riesgo y de ese modo nuevamente generarían préstamos irresponsables.

Tercero, una renovada explosión del déficit comercial de E.U. podría bien provocar el inicio de políticas comerciales proteccionistas que han sido largamente evitadas hasta la fecha. Con el desempleo quedando tan alto, las pérdidas de empleos por el “nuevo mercantilismo” extranjero es posible que inciten fuertes reacciones políticas. La ausencia virtual de una política comercial positiva bajo el presidente Barack Obama ha creado una aspiradora peligrosa en la cual las nuevas restricciones de importación, especialmente apuntadas contra “injustas tasas de cambio”, pueden fácilmente prevalecer.

En sus próximas cumbres de Toronto y Seúl, el G20 debe adaptar su estrategia de equilibramiento para prevenir que ésta amenace la continua recuperación y una duradera estabilidad global.

El superávit de Alemania, junto con el de China y Japón, debe estimular la demanda local. China debe dejar que el renminbi se fortalezca sustancialmente. La intervención unida en los mercados de cambio podría prevenir o reversar cualquier caída del euro. 

Superávits

Las asignaciones adicionales de los Derechos Especiales de Giros permitirán a los países crear reservas sin asumir superávits comerciales. Aún más importante, E.U. debe convencer al mundo de que nuevamente es capaz de convertirse en el consumidor y prestatario de último recurso. Sólo entonces los otros países pararán de depender de los crecientes superávits comerciales y se volverán serios sobre la generación de demanda local. Tal estrategia de E.U., por supuesto, se enfocará en la corrección fiscal a mediano plazo y el incremento del ahorro privado. Pero esto también tendrá que terminar con las sobrevaluaciones crónicas del dólar de los últimos 30 años, y la depreciación del euro junto con la continua manipulación del renminbi que inevitablemente empujarán los problemas de las divisas de regreso a la prioridad de la agenda global.

China puede dejar que su moneda, el renminbi, se deprecie

Yukon Huang

El aumento del euro y la amenaza de persistente inestabilidad económica han causado que el gobierno chino asuma un enfoque más prudente con el fin de ajustar la tasa de cambio. Pero, irónicamente, el colapso del euro presenta una oportunidad de oro para que China introduzca mayor flexibilidad a la tasa de cambio. China podría hacer esto ahora, antes que esperar a que la crisis afecte aún más. Y para sorpresa de muchos, ésta podría comenzar a dejar que el valor del renminbi se deprecie antes que aumente.

En el pasado las autoridades chinas han estado renuentes a aumentar la tasa de cambio en respuesta a la presión global porque cuando los mercados están convencidos de que el renminbi aumentará en valor, aún gradualmente, en el futuro previsible el aumento motivará a ingresos especulativos de capital.

En la década pasada, los estimados indican que tal vez entre un 20-40 por ciento de los ingresos de capital anuales han sido “dinero caliente” persiguiendo la posibilidad de que la divisa se valore, sea de manera constante o en pasos medidos. Tales ingresos intensifican la presión para un aumento adicional y crean resultados negativos que China está ya luchando por regir.

Las perjudiciales consecuencias incluyen el exceso de liquidez y más bajas tasas de interés que son las que ayudan a estimular la inversión, notablemente la inmobiliaria, a niveles insostenibles, y aumenten la proyección de un colapso mayor en los valores de los activos. Los precios de las viviendas en Beijing y Shanghai están claramente exagerados y la demanda continúa creciendo sin disminución. Mientras las unidades de valores en muchos casos se habían duplicado el año pasado, las rentas están estancadas.

Los apartamentos quedan vacíos, mientras los propietarios esperan “perder sus propiedades”.

Renminbi

El renminbi ha estado vinculado al dólar de E.U. por casi dos años y desde noviembre el euro ha caído aproximadamente por un 20% contra el renminbi. Dada la importancia del mercado europeo para China, , el fuerte aumento del renminbi en relación al euro proporciona a China una apertura para comenzar el proceso de permitir que el renminbi fluctúe dentro de una banda más amplia. Los oficiales chinos han indicado públicamente que ellos lo permitirían. Inicialmente, el renminbi, para sorpresa de muchos, puede depreciarse algunos puntos porcentuales en relación al dólar antes que subir debido a la turbulencia temporal en la eurozona.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE  ROSANNA CAPELLA

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