Para ExxonMobil, la empresa petrolera, todo se trata de muchos, muchos felices retornos. Más específicamente, el retorno sobre el capital invertido, o ROCE. En su libro Private Empire: ExxonMobil and American Power, Steve Coll dice cómo el legendario director ejecutivo, Lee Raymond, legisló para que Wall Street reconociera el ROCE como la principal medida por la cual las corporaciones petroleras deberían ser juzgadas.
Él captó el punto. Las empresas súper grandes invierten cantidades de capital alucinantemente enormes en los proyectos que se extienden décadas en el futuro. Entonces, ¿cuál es el punto de usar las métricas a corto plazo como las fluctuaciones de los precios de las acciones o de los ingresos trimestrales para evaluarlas?, preguntó Raymond. En cambio, el enfoque debería ser sobre cómo estas compañías manejaron sus inversiones.
El rendimiento de Exxon en este sentido es estelar. Este es reconocido por su habilidad de mantener estricta disciplina de capital a lo largo de los innumerables proyectos en muchos años. El ROCE de Exxon tradicionalmente ha sido significativamente más alto que el de sus competidores.
No por más tiempo. Exxon ha pasado su corona a su más pequeño rival Chevron. De acuerdo a las cifras recopiladas por Barclays Capital, el retorno de Exxon sobre el capital promedio empleado en su división, o exploración y producción, ha quedado detrás de la de Chevron desde el 2010. Este año es de 20.8%, en comparación con el 24.5% de Chevron. La investigación realizada por PFC Energy, una consultora, dice una historia similar. Esta dice que el ingreso neto de Chevron quedó en aproximadamente $18 por barril del equivalente del petróleo del año pasado, comparado con los $15 de Exxon.
La rentabilidad de Exxon siempre ha sido su insignia de honor, el símbolo de su éxito y poder.
La compañía todavía es una gran máquina de dinero, esta obtuvo $9.6 millardos en ingresos solamente en el tercer trimestre, pero el tema ROCE revela una nueva vulnerabilidad que es difícil de tragar para dicho grupo. Gran parte de esto está vinculado a su adquisición de $41 millardos de XTO Energy en el 2010, la cual la convirtió en uno de los mayores participantes del gas de esquisto de EEUU. Pero los precios del gas de EEUU se han desplomado a consecuencia del auge del esquisto.
Rex Tillerson, director ejecutivo de Exxon, admitió en junio que la compañía estaba perdiendo su faja.
El problema de los decrecientes retornos de Exxon ha cristalizado otras preocupaciones sobre la compañía, tales como las dificultades de reposición de sus reservas y de incrementar la producción.
Para muchos inversionistas, Exxon está comenzando a perder su brillo.
Si el desafío fundamental de los grupos petroleros es crear inversiones repetibles que a su vez creen escala y retornos, entonces Chevron ahora supera a Exxon, dice Robin West, director de PFC Energy. Aunque esta tiene gran fuerza, la enorme escala de Exxon compone el desafío.
Pero ninguna Exxon Schadenfreude debería ser suavizada por el hecho de que los mejores están en el mismo bote, La semana pasada Chevron anunció una asignación presupuestaria de $15 millardos para su gran proyecto de gas Gorgon en Australia. Nos podremos imaginar lo que eso le hará a sus retornos.
Es que problemas como estos que explican el por qué las empresas súper grandes están siendo eclipsadas por compañías más pequeñas, orientadas al crecimiento y enfocadas a la exploración, como es el caso de Anadarko y Apache.
Los inversionistas dicen, Ya no compramos lo más grande porque sea mejor, dice Fadel Gheit de Oppenheimer & Co.
Los problemas de Exxon reflejan una tendencia más amplia. En la década hasta el 2010, los retornos de todas las empresas súper grandes aumentaron hasta niveles incalculables, promediando un 25%, casi el doble de lo que ellas lograron en la década anterior, de acuerdo a BarCap. Esa rentabilidad les provocó salir e invertir fuertemente en nuevas oportunidades.
De este modo, ellas incrementaron su capital invertido en proyectos no productivos. Como resultado, sus retornos bajaron incluso cuando los precios del petróleo se elevaron hasta alzas históricas en el 2007-08. Parece que las extraordinarias ganancias del periodo 2000-2010 podrían haber sido algo así como una aberración.
Exxon ha reconocido el problema. Esta dice que su ROCE estará bajo presión hasta que los proyectos que se acercan a su término en lugares como Singapur y Papua Nueva Guinea, que, al igual que Gorgon, están muy por encima del presupuesto, comiencen a contribuir con las ganancias.
Tillerson ha admitido que Exxon está cargando con un montón de construcciones incompletas que aún no estarán produciendo por algún tiempo.
Es un mayor porcentaje del capital invertido de lo que ha sido históricamente, dijo en marzo.
Pero, en relación al asunto del gas, Exxon es sanguíneo, convencido de que, en el largo plazo, su inversión en esquisto será rentable.
Zoom
De carbón a gas
Las compañías energéticas están cambiando de carbón a gas en la generación energética, lo cual podría impulsar la demanda del gas y los precios, así como incrementar la rentabilidad de los negocios de esquisto de Exxon. Tillerson dice que la gran cartera de esquisto de Exxon terminará siendo un tipo de máquina de retorno de dinero plantada debajo de todas las futuras nuevas inversiones. La pregunta es si en estos días la máquina de dinero al estilo gallina de los huevos de oro es realmente lo que los inversionistas quieren.
EE.UU. y Reino Unido develan plan de bancos en quiebra
Brooke Masters y Chris Giles
Londres
Los reguladores de Estados Unidos (EE.UU.) y Reino Unido se reunieron para develar los primeros planes transfronterizos para lidiar con los bancos globales en quiebra, subrayando las propuestas para obligar a los accionistas y acreedores de ambos lados del Atlántico a asumir las pérdidas y asegurar que haya suficiente capital en las sedes de los bancos para proteger a los contribuyentes.
En un escrito de Financial Times, Martin Gruenberg, presidente de la Coporación Federal de Seguros de Depósitos de EEUU, y Paul Tucker, subgobernador del Banco de Inglaterra, dicen que este plan representa los primeros pasos concretos para terminar con el problema muy grande para quebrar de los bancos internacionales.
Con Tucker encabezando los esfuerzos internacionales para elaborar los planes de resolución de emergencia, la plantilla EEUU-RU para sus 12 grandes bancos internacionales será el patrón para los 16 bancos sistémicamente importantes (GSifis) radicados en otros países.
Todos los países comparten un muy fuerte interés público en desarrollar la capacidad de resolver las instituciones financieras globales sistémicamente importantes en una forma creíble y efectiva, dicen los dos reguladores bancarios.
El papel estratégico dice que los accionistas deberían esperar ser eliminados y los accionistas inseguros pueden esperar que sus demandas sean puestas para reflejar cualquier pérdida que los accionistas no puedan cubrir, lo cual no sucedió cuando Estados Unidos y R.U. tuvieron que apoyar a sus bancos internacionales en la crisis de 2008.
La alta dirección sería eliminada pero las funciones empresariales críticas continuarían y las subsidiarias saludables podrían mantenerse operando.
Los reguladores considerarán obligar a los bancos grandes a mantener suficiente deuda a ese nivel, mientras que R.U. ofrecería a los más grandes la alternativa de restructurarse, de forma que más deuda sea emitida fuera de la compañía de mantenimiento o teniendo reglas para imponer pérdidas sobre la deuda mantenida en las principales compañías operativas de cada grupo.
Creemos que esta estrategia mantiene a los accionistas, acreedores y a la dirección en un GSifi que no sea responsable por las pérdidas de la compañía, escribieron Tucker y Gruenberg.
VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA