FINANCIAL TIMES
Preocupación sobre economía mundial conduce al pánico

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JOHN AUTHERS
La economía es estúpida. Esto fue cierto para Bill Clinton en la campaña presidencial de 1992, y sigue siendo cierto hoy para los políticos de EEUU y de otros lugares. Pero  también es cierto para los inversionistas.

Hay varias explicaciones para el ataque que los activos de riesgo sufrieron este mes. Ellos no son mutuamente exclusivos; los mercados son complejos y sus resultados tienen muchas causas. Pero, indudablemente sigue siendo un pánico guiado por la preocupación de que la economía mundial está ralentizándose otra vez.

Al menos hay  otras dos posibles teorías. La primera, y la más tentadora, es que nosotros estamos siendo testigos de un colapso de la trascendental confianza en el crédito soberano. El anexo A para esta teoría es la decisión de Standard & Poor’s de privar a EEUU de su clasificación de crédito triple A.

Incluyendo el contagio de la crisis crediticia de la eurozona, junto a la creciente preocupación de que el dinero no existe para rescatar a los gobiernos que pueden necesitar ayuda, y la alarma sobre el crédito soberano es natural. Los rendimientos de los bonos gubernamentales son la base del sistema financiero global, proporcionándole tasas “libres de riesgo”. Por tanto, una crisis de confianza como esta racionalmente conduciría a grandes ventas en las acciones.

El problema es que esto guiaría a una venta aún mayor de los bonos gubernamentales. Y sin embargo, los bonos de la Tesorería han sido uno de los lugares más seguros para ocultarse de la disminución de S&P. Otros créditos soberanos, como el caso de que gilts de Reino Unido, se están vendiendo por los bajos rendimientos, a pesar de que los déficits han provocado desesperadas medidas de austeridad. Los bonos posiblemente no podrían estarse recuperando si esta depresión del mercado fuera guiada por los temores de déficit.

Una segunda teoría razonable es que esta es una continuación de la crisis que llegó a su nivel más alto después de la caída de Lehman Brothers en el 2008. Busque evidencia en las sorprendentes caídas en las acciones bancarias, aún para los bancos de Reino Unido como Lloyd Banking Group que tiene poca exposición para la eurozona, y para los bancos globales de EEUU.

La recesión de 2008 fue simplemente guiada por el shock administrado a la economía cuando el sector financiero repentinamente retiró el crédito. Las bajas extremas en las acciones bancarias reflejan un temor de que tal acontecimiento podría volver a ocurrir.

Pero la flecha de la causalidad puede estar equivocada. Los bancos del mundo desarrollado han “salido del paso” al cuidado de las bajas tasas de interés, y generalmente lo han hecho exitosamente. La encuesta de la Reserva Federal de los altos oficiales de préstamos de los bancos de EEUU de la semana pasada mostró un continuo y muy gradual alivio en las condiciones en las que ellos hacen los préstamos.

Juzgando de forma aislada, el sector financiero continúa mejorando, aunque muy lentamente. Esto es ligeramente muy positivo para la economía.

Esta vez, el problema parece ser el efecto de la economía sobre los bancos, antes que al revés. Los bancos, así como la mayoría de las empresas, están expuestos al ciclo económico en el mejor de los casos. Pero esta vez es más serio que otros. Si la economía toma otra forma, muchos más de los préstamos asentados en sus libros tendrán que ser amortizados. La renovada recesión en EEUU podría ser el golpe final para las hipotecas contraídas en el pico del boom inmobiliario de EEUU en la última década.

Las recesiones al estilo griego en otros países de la eurozona podrían tener un efecto terrible en las tasas de impago para otros grandes bancos europeos que están todavía en proceso de firme recuperación.

Así que el espasmo para las reservas bancarias parece ser guiado por la alarma de la depresión en la economía mundial, que incluye a China, el núcleo de todas las esperanzas, así como también Europa y EEUU. Los inversionistas piensan que los bancos están particularmente expuestos.

Argumentos similares aplican para los déficits. El crecimiento económico aumenta los recibos fiscales y hace más fácil reducir los déficits. Las recesiones son malas para los déficits. Preocuparse sobre los déficits, al menos en los mercados, es un síntoma de preocupación sobre la economía.

La respuesta del mercado se adapta mejor a esto. Los rendimientos de bonos bajan cuando los inversionistas son pesimistas respecto la economía. El bajo crecimiento significa que es más probable que los bonos superen a las acciones, mientras la inflación es menos probable que corroa los retornos.

Así que esta convulsión del mercado parece una clásica reacción a las malas noticias económicas. Los keynesianos tienen un punto en el que indican que la preocupación de los políticos sobre los déficits está fuera de lugar. Cuando el crecimiento está en peligro, es defendible para los gobiernos tomar prestada su salida del problema, y los gobiernos no están bajo ninguna presión de los mercados para reducir los déficits.

Hay algunas buenas noticias. Juzgado como una reacción a la economía, agosto parece una reacción bruta exagerada. La encuesta de directores de compra indica que todavía el crecimiento es positivo. La demanda para las materias primas parece fuerte.

Mientras el crecimiento sea débil y caprichoso, la historia nos enseña que esto es lo mejor que podemos esperar para después de una crisis financiera mayor. Todavía no está claro que el mundo desarrollado haya caído en una nueva recesión.

Si la economía sorprende sólo ligeramente en una dirección positiva en los próximos meses, las acciones estarán bien posicionadas para recuperarse rápidamente.

Pero esto consiste en volver sobre el dicho de Clinton. Los políticos tienen que comprender que la economía es estúpida.

Las claves

1.  Explicaciones

Hay varias explicaciones para el ataque que los activos de riesgo sufrieron este mes.

2.  Rendimientos

 Los rendimientos de los bonos gubernamentales son la base del sistema financiero global.

3.  Recesiones

 Las recesiones al estilo griego en otros países de la eurozona podrían tener un efecto terrible en las tasas de impago para otros grandes bancos europeos.

Demanda de moneda-refugio aumenta el dólar

Peter Garnham

El dólar avanza mientras una gran venta en las acciones globales pesa sobre el apetito de riesgo y guía la demanda de refugio para la moneda de EEUU.

Los temores sobre el crecimiento global afectaron de la forma más dura las divisas vinculadas a las materias primas.

En New York el dólar australiano bajó un 1.6% para llegar hasta A$1.0362 contra el dólar de EEUU, mientras el dólar canadiense bajó un 1.2% hasta C$0.9925, y el dólar de Nueva Zelanda disminuyó por un 1.5% hasta NZ$0.8248.

El dólar también aumentó por un 1% hasta US$1.4292 contra el euro y subió por un 0.6% hasta US$1.6430 contra la libra esterlina. No obstante, este se alivió un 0.1% hasta Y76.50 contra el yen, cuando la demanda también impulsó la moneda japonesa.

La disminución en las reservas globales de la misma forma aumentó la demanda de refugio para el franco suizo, reduciendo los últimos esfuerzos del Swiss National Bank (SNB, por sus siglas en inglés) de debilitar la moneda.

El franco anteriormente se había debilitado debido a la especulación de que el banco central usaba el mercado de permutas de cambio extranjero para impulsar su fortaleza.

Los comerciantes dijeron que el SNB había estado activo en las permutas, o hacia el mercado, para vender el franco en valores de corta duración en una propuesta para saturarlo con efectivo y guiar en descenso las tasas de interés, mientras promete comprar la moneda de vuelta en una fecha futura.

El movimiento empujó las tasas de interés de Suiza según lo implican los mercados de futuros que están más en territorio negativo.

Los analistas cuestionaron si tal acción, esencialmente una operación de tasa de interés, podría ayudar a estabilizar el euro en contra del franco suizo en el largo plazo.

Franco suizo

Ulrich Leuchtmann del Commerzbank dijo que si el SNB quería pelear la fortaleza del franco suizo, tendría que tomar una acción más decisiva. “Si ellos no deciden hacerlo, el euro lo más posible es que entre bajo presión masiva contra el franco suizo”, él dijo. “La paridad sería probable”. Él agregó: “Podemos creer fuertemente que un error masivo en la política es posible. En consecuencia, esperamos que el SNB tome una acción más decisiva pronto, especialmente la intervención del mercado FX”. El franco suizo subió por un 1.3% hasta SFr1.1252 contra el euro y subió  0.3% para llegar a SFr0.7869 contra el dólar.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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