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Problema  Japón son productos no competitivos, no la moneda

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El banco central finalmente se rindió a la presión de la administración de sonar su compromiso hacia un nuevo 2% de objetivo de inflación, pero no se comprometió con ninguna fecha límite más allá de un “mediano plazo”.

Este prometió más alivio abierto, pero eso iniciará únicamente en el 2014. El incremento neto en las compras de activos para el año próximo será de simplemente Y$4 trillones por mes. A pesar de la acción defensiva del banco, la fe en el comercio de acciones en yen a largo plazo sigue siendo extensa. Pero el mercado puede estar demasiado optimista, no en la creencia de que el gobierno de Abe prevalecerá, sino en la creencia de que el comercio funcionará por un periodo sostenido.
 
Abe y la comunidad de Japón continúan pensando que su problema principal es un yen muy caro, o más exactamente un won coreano subvalorado.
Eso puede haber sido cierto en el pasado, pero no en el presente. Aunque el yen fuera a bajar significativamente, los consumidores del mundo no están por abandonar los dispositivos Samsung por los de Sony o Toshiba. El problema no es una moneda no competitiva, sino de productos no competitivos.
 
El último programa de estímulo fiscal es grande. Ciertamente, la cifra titular de Y$20 trillones es la más grande desde la Segunda Guerra Mundial, de acuerdo a JPMorgan. Pero, al igual que sus predecesores, es improbable que esta tenga un efecto multiplicador en estimular la inversión más privada o el consumo.
 
Mientras tanto, los déficits comerciales de Japón empeorarán a medida que el costo de las importaciones aumente, aunque la cuenta corriente aportará beneficios, pero no lo suficiente para compensar.
 
El déficit fiscal se espera que alcance un chocante 11.5% este año, según estima JPMorgan.
 
El yen ya se ha depreciado en un 15%, guiando a muchos a creer que la corrección ahora es exagerada. Sin embargo, algunos analistas esperan que el Banco de Japón pronto sea obligado a embarcarse en un programa masivo de compra de bonos extranjeros en un esfuerzo por conducir la moneda incluso más bajo, gastando una posible suma de Y$50 trillones en el proceso.
 
No está completamente claro si esa compra se destinará exclusivamente a la deuda de la eurozona o a las Tesorerías de EEUU también (como algunos oficiales de la Fed creen que puede ser el caso).
 
Si eso sucede, puede haber cosas peores por llegar. Una razón de que el yen haya quedado fuerte (hasta hace poco) es porque el Banco de Japón ha sido mucho menos agresivo en expandir su balance general en comparación con otros bancos centrales.
 
Cuando eso cambie, el peligro se vuelve más alto de que el yen se dispare en descenso, con grandes efectos residuales negativos tanto sobre el mercado de bonos del gobierno japonés como también sobre la economía japonesa.
 
Los mercados hasta el día de hoy siguen ajenos a la amenaza de masivos nuevos suministros de bonos del gobierno y de rendimientos en el mercado monetario. Pero los inversionistas extranjeros ahora mantienen un 9% del mercado de bonos. A medida que el yen descienda, esos inversionistas comenzarán a demandar más rendimiento para compensar sus pérdidas sobre un yen en depreciación. ¿Qué pasará entonces?
 
Un posible escenario es que el dinero japonés que se fue a Europa y EEUU en un esfuerzo por bajar el yen, decida regresar a casa para fortalecer el mercado de deuda del gobierno. Ningún inversionista japonés puede asumir las pérdidas de capital sobre sus tenencias de bonos gubernamentales japoneses y el gobierno puede gravemente arriesgarse a pagar más para honrar su deuda en espiral.
 
Además, la moneda podría bajar mucho más dado que muchos fondos de protección están apostando contra esto. Muchos, incluyendo a David Einhorn de Greenlight Capital, finalmente hicieron dinero con sus posiciones cortas en yen durante el último trimestre del año. (Efectivamente, la posición fue la segunda más lucrativa de Einhorn por el periodo). Ellos serán tentados a sumar más a sus posiciones, especialmente cuando el costo de financiamiento del yen está tan barato.
 
“Finalmente, el yen ha comenzado a debilitarse. Sospechamos que hay más por venir, posiblemente mucho más por venir. Continuamos siendo optimistas”, escribió Einhorn en una carta de fecha 22 de enero dirigida a los inversionistas.
 
Sin embargo, por ahora, prevalece el optimismo. El rendimiento sobre los bonos del gobierno japonés a diez años llegó a una baja de 69 puntos base en diciembre y ahora es de simplemente 74 puntos base. El optimismo general será reforzado en abril cuando Masaaki Shirakawa sea reemplazado al mando del Banco de Japón.
 
Todos los candidatos principales para la posición son más apoyadores de Abe de lo que son del actual gobernador.
 
No obstante, si Abe se equivocara y precipitara un círculo vicioso de debilitamiento del yen y de aumentos de los rendimientos de bonos gubernamentales antes que una reactivación económica, el sucesor de Shirakawa podría enfrentar incluso más que un escenario de pesadilla de lo que el incumbente ha tenido durante su polémico mandato.

La cifra
2 por ciento.
  es el objetivo de la inflación en Japón, pero no se comprometió con ninguna fecha límite más allá de un “mediano plazo”. El Banco Central prometió más alivio abierto, pero eso iniciará únicamente en el 2014. Pero el mercado puede estar demasiado optimista.

Ingresos consumidor EEUU aumentan más en ocho años

El gasto del consumidor de Estados Unidos (EEUU) bordeó más alto en diciembre cuando los ingresos crecieron en mayor proporción en un periodo de ocho años, en parte debido a especiales dividendos que las compañías pagaron a los trabajadores frente a los cambios de año nuevo en las tasas impositivas sobre los ingresos individuales.

Las compras familiares, que ascienden a cerca de dos tercios de la economía de EEUU, aumentaron un 0.2% después de un 0.4% de aumento el mes anterior, según ha mostrado la data del Departamento de Comercio. Los economistas encuestados por Bloomberg habían esperado un 0.3% de aumento.
 
Los ingresos subieron en un 2.6% en diciembre, el mayor incremento desde diciembre de 2004, siguiendo una revisión ascendente de un 1% el mes anterior. Los ingresos llegaron antes de los pronósticos del consenso de un 0.7% de aumento.
 
El Departamento de Comercio estima que cerca de $26.4 millardos de incremento en los ingresos del pasado trimestre eran atribuibles a pagos de dividendos anteriores y otros $15 millardos reflejaron los bonos y otros tipos de pagos irregulares. Los economistas dicen que este incremento en el ingreso es posible que sea reversado en el próximo trimestre.
 
El gran aumento en los ingresos indica que el gasto familiar comenzó el año sobre una fuerte base, pero los incrementos fiscales entran en vigor este mes. La economía también enfrenta la amenaza de recortes de gastos generalizados programados para marzo como también la amenaza de impago del gobierno más adelante en el año.
 
Cierta data por separado muestra que las demandas primerizas para los beneficios de desempleo se elevaron más de lo esperado la semana pasada, casi borrando el declive de las dos semanas anteriores.
 
Las solicitudes iniciales para los beneficios de desempleo aumentaron 38,000 en la semana que terminó el 26 de enero y llegando hasta 368,000, mostró el Departamento de Trabajo. Los economistas habían pronosticado un nivel de 350,000.

Las claves
1.  Consumidores

Gasto de consumidor de Estados Unidos (EEUU) bordeó más alto en diciembre cuando los ingresos crecieron en mayor proporción en un periodo de ocho años.

2.  Gastos familiares
 Las compras familiares, que ascienden a cerca de dos tercios de la economía de EEUU, aumentaron un 0.2 por ciento  después de un 0.4 por ciento de aumento el mes anterior.

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