La primera inequívoca derrota de la confidencialidad de la banca suiza se produjo en el 2009, cuando UBS cedió ante la presión de fiscales de Estados Unidos (EEUU). El banco tuvo que pagar multas y pasar información de clientes en relación a la evasión de impuestos de ciudadanos de EEUU.

Bern fue presionado a hacer este acuerdo legal bajo la ley suiza. Recientemente se dio otro impulso respecto la transparencia, cuando el gobierno suizo aceptó una medida más amplia permitiendo que más bancos suizos ofrezcan información de clientes a los fiscales de EEUU.

La ley propuesta por Bern, si es aprobada por la legislatura este verano, autorizará a los bancos suizos a cumplir con las condiciones de los fiscales estadounidenses para lograr acuerdos de enjuiciamientos aplazados. Estos prometen trazar una directriz bajo las pasadas violaciones de los bancos de la ley de EEUU.

Por lo que cabe, dicha ley es buena, ya que esta ayuda a eliminar la inseguridad jurídica y de reputación que está perjudicando los negocios de los bancos suizos en el mercado de EEUU, y permite el castigo justo y la admisión de culpa de aquellos que han ayudado a los americanos a hacer trampas en sus impuestos.

Pero los suizos, que han llegado a regañadientes hasta este punto, están tratando de limitar el daño a lo que solía ser la ventaja de competitividad de sus bancos: un lugar discreto para poner su dinero. La ley suspenderá las directrices normales de confidencialidad por un año solamente. Pero el mundo antiguo y acogedor donde se hacen muy pocas preguntas no se le debería permitir que sobreviva. El acuerdo de UBS y el último, un acuerdo más amplio que sólo son olas en una marea mayor que, no antes de tiempo, se está volviendo en contra de la riqueza oculta.

 Si la crisis financiera ha producido algo bueno, es una mayor conciencia entre los votantes y políticos respecto la facilidad con que grandes cantidades de dinero se pueden ahorrar libre de impuestos y se pueden ocultar.

 Más rápido de lo que nadie se habría atrevido a esperar cinco años atrás, las grandes economías han comenzado a apretar los paraísos fiscales.

Algunas iniciativas han sido tímidas, tales como el acuerdo bilateral Suiza-Reino Unido, en virtud del cual Suiza remitiría a Reino Unido los rendimientos sobre el ingreso de los ahorros declarados por los contribuyentes de R.U. en los bancos suizos.

Este acuerdo imperdonablemente da a la evasión fiscal un brillo de legitimidad mediante el cobro a los evasores fiscales de no más (algunas veces) de lo que  los ciudadanos respetuosos deben pagar, sin incluso requerirles que se presenten. Un plan bilateral similar entre Bern y Berlín colapsó después del veto de la oposición alemana.

Otros han tomado acciones más enérgicas. EEUU ha pasado Fatca, una ley que requiere que las instituciones financieras extranjeras compartan la información de sus clientes estadounidenses con el Servicio de Impuestos Internos.

Pero ningún banco con la intensión de hacer negocios con el mercado de EEUU tiene una fuerte razón para cumplir. Reino Unido se ha montado sobre las reformas de EEUU con fines de fortalecer las normas para algunas de sus propias dependencias  de la Corona. 

La UE está dando grandes pasos para la transparencia con una norma que requiere que todas las multinacionales reporten pagos de impuestos sobre las bases de país-a-país. Por lo menos, esto podría hacer más evidentes los tipos de anomalías desplegadas recientemente por algunas de las compañías más famosas del mundo.

También está trabajando sobre la muy necesitada actualización de la directiva de sus ahorros. Eso permite el intercambio automático de información relacionada a los impuestos, aunque en su lugar permite que las jurisdicciones opten y practiquen la retención fiscal.

 Austria y Luxemburgo han mantenido el secreto fiscal en esta forma. Y sólo una pequeña parte de la riqueza es captada por la directiva. Estos son solo los primeros pasos sobre el largo camino hacia sistemas fiscales más limpios, que pueden también hacerse más claros una vez que la carga de evasión y elusión ya no tenga que ser llevada por otros.

El Grupo 7 debe poner acción detrás de sus palabras en lo relativo a la transparencia fiscal, sobre todo R.U. y sus dependencias, cuya postura sobre esto es a lo mejor ambigua. El intercambio automático de información fiscal debería ser ampliado en gran medida.

Las concesiones de Bern muestran que las grandes economías tienen la forma de prevalecer. Ellos deben mostrar que también tienen la voluntad.

AEI espera demanda de verano respalde  precios del petróleo

Regulador petrolero dice estar listo para cambio de ritmo

El mercado petrolero experimentará un aumento mayor de lo usual en la demanda estacional este verano con la apertura de nuevas refinerías en Medio Oriente y Asia poniendo presión ascendente sobre los precios, según ha advertido la Agencia Energética Internacional.

La AEI con asiento en París, regulador petrolero de los países occidentales, dijo que “los rendimientos de la refinería parecen estar listos para un cambio de ritmo” durante el verano. “El suministro de crudo lucharía por mantenerse a la par con la demanda en el refinamiento hasta que los efectos del precio ayuden a reequilibrar el mercado”, agregó la Agencia.

La demanda petrolera usualmente aumenta en el verano del hemisferio norte cuando los estadounidenses mueven sus autos para la temporada de vacaciones. Además los países de Medio Oriente queman crudo para generar electricidad extra con el fin de satisfacer el aumento en la demanda por aire acondicionado.

Pero la AEI cree que los efectos estacionales en la demanda serán “más profundos de lo normal” este verano debido a la apertura de nuevas refinerías en Arabia Saudita, incrementando la actividad china de refinamiento después de una fuerte temporada de mantenimiento en la primavera, entre otros factores.

El gran incremento en la demanda durante el tercer trimestre coincidirá con el mantenimiento estacional del Mar del Norte, hogar del crudo Brent, potencialmente poniendo presión sobre los precios petroleros globales. Los operadores del Mar del Norte usan los meses del verano de buen estado climático para llevar a cabo mantenimientos en las plataformas ubicadas fuera de la costa.

Arabia Saudita ya ha propulsado su producción hasta un alza de siete meses en mayo produciendo aproximadamente 9.7 millones de barriles por día, mientras el mayor productor petrolero del mundo se prepara para satisfacer el aumento estacional en el consumo. La AEI dijo que el cartel petrolero Opec bombeó 30.9 millones de barriles diarios en mayo, también el nivel más alto desde el pasado octubre.

El pasado verano, Riyadh produjo petróleo a una tasa de más de 10 millones de barriles por día, un alza de 30 años, mientras que impulsó la producción en un esfuerzo por bajar los precios del petróleo hasta cerca de $125 por barril.

En el comercio, el crudo Brent, el benchmark global, estuvo 56 centavos más alto en $103.52 el barril. Los analistas y comerciantes anticipan grandemente que los precios del petróleo crudo Brent seguirán estando cerca de un nivel de triple dígito por el resto del año.