TOM BRAITHWAITE
Washington. La batalla ha comenzado sobre quienes reemplazarán a Barney Frank como presidente del poderoso comité de servicios de la Cámara, pero hay muchos menos que no están de acuerdo sobre la agenda republicana.

Spencer Bachus, el antiguo republicano en el comité, está enfrentando el desafío de Ed Royce, un congresista de California.

Al final, el resultado es menos significativo para los bancos y reguladores que están bajo la jurisdicción del comité que el sustancial cambio de tono y de política que vendrá, con quien sea que gane.

Bachus decribe un enfoque de tres frentes que difiere poco del de Royce y otros líderes republicanos, tales como Darrell Issa: privatizar las empresas patrocinadas por el Gobierno que abarcan el mercado hipotecario y buscar deshacer parte de la reforma financiera y la cuadrilla de los reguladores.

Lo último es lo más fácil. El potente descuido estará ahí y también la administración del presidente Barack Obama, sabemos lo que ellos harán ahora que han perdido la Cámara, ellos tratarán de llevarlo a cabo a través de la regulación de su radical enfoque izquierdista y nosotros no permitiremos que los reguladores hagan eso, dice.

De la mayoría de los importantes jugadores financieros en el Gobierno, Sheila Bair, presidente de la Corporación Financiera de Seguros de Depósitos, y Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, fueron ambos originalmente designados republicanos.

Tim Geithner, secretario de la Tesorería, probablemente le gustaría más a las personas que creen que él es un radical izquierdista en caso de que alivie la crítica que recibe de los críticos izquierdistas que piensan que él está demasiado cerca de Wall Street.

Pero, radicales o no, los reguladores están ya entrando bajo presión por parte de los republicanos para que moderen su reforma de Wall Street.

Bachus les advirtió en una carta reciente que ellos podrían causar un éxodo masivo de los clientes de las instituciones de Estados Unidos si ellos implementaban rígidamente una penalidad sobre el comercio de propiedades que eran pasadas a la reforma financiera Dodd-Frank.

Él reconoce que no está seguro que la revocación de Dodd-Frank sea alcanzable.

En cambio, él buscará examinar algo en la ley, tratará de suavizar las nuevas restricciones sobre el comercio de derivados que él piensa que son malas para las empresas, ya sea a través de presionar a los reguladores o buscando aperturas regulativas.

Y él espera encontrar aliados en el Senado controlado por los demócratas.

Pienso que una mayoría de los demócratas moderados que están en el Senado les llegó el mensaje y otra gran cantidad está apta para las elecciones en dos años, así que yo espero cierta cooperación bipartidista, él dice.

En el duro problema del sector inmobiliario, algunos republicanos en el Congreso están cautelosos del muy empeñado retiro del apoyo del Gobierno al mercado inmobiliario que actualmente es defendido por las crecientes categorías de conservadores instigadores.

Ellos están enfrentado un esfuerzo de legislación que se está intensificando por parte de los constructores de viviendas, corredores de bienes raíces y bancos, quienes se preocupan de que ultimar el control del Gobierno de Fannie Mae y Freddie Mac, los garantes hipotecarios, desestabilizará cualquier recuperación en el mercado de viviendas.

Pero Bachus parece estar en vías de una solución más meticulosa. No se puede estar medio embarazada, dice. Tampoco se tiene un programa manejado por el Gobierno o una solución privada.

Necesitamos avanzar con Fannie y Freddie. Será un proceso a largo plazo, pero necesitamos dejar el mercado hipotecario lejos de préstamos subsidiados por el Gobierno y que estén basados más en política social que en la realidad económica.

Los republicanos han hecho una siega política con los desastrosamente colapsados Fannie y Freddie, los cuales fueron rescatados por el Gobierno en el 2008 ya que muchas de las hipotecas que ellos habían suscrito salieron mal.

Royce, en particular, con su cara algunas veces roja de ira, ha atacado repetidamente la administración de Obama por fracasar en ofrecer una solución a largo plazo al sector privado y está creando su postura sobre las entidades patrocinadas por el Gobierno como una parte central de su campaña para volverse presidente del comité.

La única ponderación que da Bachus es el tiempo. En cualquier adicción tiene que haber un proceso de retirada. Pero necesitamos cierta certeza sobre lo que haremos, y los demócratas simplemente han fracasado en enfrentarlo antes de continuar bombeando billones de dólares en Freddie y Fannie y garantizar sus nuevas emisiones

Grupos tales como la Asociación Nacional de Constructores de viviendas, que han favorecido a los republicanos con donaciones de campañas este año, pueden tener que depender de los demócratas en el Senado y de la administración para bloquear los esfuerzos de la reforma radical.

Las claves

1. Reformas

Los reguladores están ya entrando bajo presión por parte de los republicanos para que moderen su reforma de Wall Street.

2. Éxodos masivos

Brasil responderá por movimiento EU en guerra de divisas

John Paul Rathbone y Jonathan Wheatleyen

Londres y São Paulo

Brasil, el país que encendió las guerra de divisas, se está preparando para una lucha adicional. Los oficiales brasileños del Presidente han atacado la decisión de la Reserva Federal de deprimir las tasas de interés de E.U. comprando billones de dólares de bonos gubernamentales, advirtiendo que esto podría dirigir a medidas represivas.

No se trata de tirar dólares desde un helicóptero, dijo el jueves Guido Mantega, ministro financiero. El único resultado es devaluar el dólar para lograr una mayor competitividad en los mercados internacionales.

En una conferencia de prensa con la presidenta electa Dilma Rousseff, el presidente saliente, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que él viajaría a la cumbre del G20 en Seúl con la señora Rousseff, listo para tomar todas las medidas necesarias para no permitir que nuestra moneda se vuelva sobrevaluada y para luchar por los intereses de Brasil. Esta vez tendrán que enfrentarse a dos de nosotros, dijo. Rousseff expresó: la última vez que hubo una serie de devaluaciones competitivas terminó en la Segunda Guerra Mundial.

Brasil ha sido una de las primeras víctimas en las guerras de divisas, ya que el real ha aumentado por un 39% contra el dólar desde inicios de 2009, provocando temores de que esto desinflará la base industrial de Brasil, haciendo incompetentes las exportaciones manufacturadas.

La data emitida en lo últimos días muestra la producción industrial de septiembre un 2% más baja que en marzo.

La industria brasileña está muy atrapada en una rutina, debido en parte a la reciente fortaleza del real, expresó Capital Economics, una firma de investigación radicada en Londres.

La decisión de la Fed es motivo de preocupación. Hay políticas que empobrecen a los que le rodean y terminan provocando medidas represivas, dijo Welter Barral, secretario de comercio extranjero de Brasil.

Con las tasas de interés que sirven de punto de referencia actualmente en un 10.75%, las más altas del G20 después de eliminar un 5% de inflación, el capital internacional ha fluido en Brasil. Para frenar eso, el país ha fijado un 6% de impuesto sobre el ingreso de bonos, pero con un efecto limitado hasta el momento.

Los directores de fondos de mercados emergentes dicen que el impuesto, pagado de entrada, ha tenido cierto impacto sobre los inversionistas de bonos a corto plazo, pero no sobre los bonos que vencen a largo plazo, los cuales después de emitir el impuesto, todavía proveen un rendimiento de alrededor de un 11 por ciento.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA