FINANCIAL TIMES
Reguladores y bancos atrapados en juego del gato y el ratón

<STRONG>FINANCIAL TIMES<BR></STRONG>Reguladores y bancos atrapados en juego del gato y el ratón

TONY JACKSON
La semana pasada, el presidente de Goldman Sachs puso algunos pelos de punta en Davos cuando afirmó que la estricta regulación de los bancos guiaría al riesgo fuera de los fondos de protección. Puede haber estado totalmente equivocado en su diagnóstico, pero muy correcto en lo que respecta al problema más amplio.

Los fondos de protección no son un problema sistémico en el caso de que simplemente pierdan el dinero de sus inversionistas. El problema real es el apalancamiento que suministran los bancos.

Por lo tanto, la pregunta es, ¿cómo ellos dirigen ese apalancamiento? En los fondos de protección e instituciones parecidas, o reflejando su propio sistema bancario fantasma.

Aunque la banca fantasma ha disminuido ligeramente desde la crisis, es todavía más grande que la banca oficial en cierta medida.

Al mismo tiempo, mientras los reguladores están tratando de controlarla, la tarea parece triste. Considere lo siguiente de un reporte emitido en Davos por el especialista en consultoría bancaria Oliver Wyman:

“En un juego del gato y el ratón entre los reguladores y la banca fantasma, los ratones siempre ganarán”.

“Hay mucho más ratones; y típicamente ellos están mejor informados y motivados que los gatos, además de la extraordinaria complejidad y el alcance que la industria global ofrece a los ratones junto a una fuente de rincones y grietas para ocultarse”.

De ello se deduce, argumenta Wyman, que los reguladores puede que no sean muy duros sobre los bancos. El resultado sería guiar al riesgo fuera de la vista y de ese modo hacerlo  sistemáticamente más peligroso.

Para la sociedad en general, ese puede parecer un consejo desesperado: no pare a los ladrones de robarnos en la calle, ya que ellos sólo nos roban más violentamente en un callejón.

No obstante, antes de que abordemos eso, consideremos en primer lugar, por qué el riesgo puede estar aumentando.

En esencia, todavía hay mucho más liquidez en el sistema. Eso es en parte una cuestión de acción deliberada por los gobiernos occidentales, parcialmente un resultado de los persistentes desequilibrios entre el mundo desarrollado y el mundo en desarrollo.

La liquidez en exceso guía los precios hacia arriba y a los rendimientos hacia abajo. El primer efecto crea burbujas de activos, el segundo guía en descenso los retornos de los bancos sobre las acciones.

Esto llega en un momento en que los reguladores están aumentando la cantidad de acciones que los bancos deben mantener, bajando así sus retornos adicionalmente. Así que, por la lógica ligeramente alocada del sistema, la única forma en que los bancos pueden satisfacer a sus accionistas es buscando activamente más riesgo, o, en otras palabras, proyectando lejos su dinero otra vez.

El lugar donde es más posible que ellos hagan eso, ya que es donde se pueden encontrar los beneficios inmediatos, es en cualquier lado en que esté la burbuja de activos. La última vez fue en el sector inmobiliario del mundo desarrollado. Esta vez, Wyman razonablemente indica, que podría ser en el sector de las materias primas o de los bienes raíces de las economías emergentes.

Detrás de esto radica la sombría premisa de que otro auge bancario pueda estar llegando dentro de los próximos pocos años, la única cuestión es cómo los bancos individualmente podrían limitar el daño. Un grupo como Wyman está pasando factura, ya que, en consecuencia, éste ayuda a hacer dinero asesorándolos. Pero es interesante, y un poco inquietante a la vez, que considere que éste es un escenario plausible para presentar a sus clientes de la banca.

Dicho esto, volvamos a la banca fantasma. No se puede negar que mientras más los reguladores aumenten los requerimientos de capital para los bancos, más ellos pueden crear el incentivo para cambiar los activos en las sombras. Y mientras las formas que las sombras bancarias tomarán en el futuro son por definición incognoscibles, algunas de las líneas de batalla pueden ser discernidas.

Una de ellas es sobre la consolidación, ejemplificada en las etapas primarias de la crisis por los bancos que mantienen enormes exposiciones para los complejos derivados de crédito a través de vehículos fuera de balance, algunas veces sin informar a sus accionistas. Otra es la llamada “de reconocimiento”, la práctica de cambiar un préstamo a los libros de alguien más mientras hacen una retención, pero no declaran la acción del riesgo.

Ambos son problemas para los que fijan los estándares contables, y que prometen la reforma.

Pero nuevamente, cada nueva trampa de ratón puesta por los contables, así como por los reguladores, son simplemente un desafío para la ingenuidad de los ratones.

Detrás de todo esto está el desagradable hecho de que los “bancos fantasma” son un dispositivo para frustrar el propósito de los reguladores.

Eso puede parecer inconcebible.

Aunque la realidad, sin embargo, es que los ratones son más inteligentes y más ágiles que lo gatos, y en algunos aspectos más poderosos, todo lo que se puede esperar es algún tipo de compromiso.

Al final, hay solo dos formas de restaurar la cordura en un sistema de locos.

La primera es que los bancos y sus accionistas lleguen a aceptar que el superciclo bancario realmente ha terminado, que los viejos retornos ya no son más alcanzables, y que subir el riesgo es ultimadamente inútil.

La segunda forma, por supuesto, es otra crisis y más grande.

 Mejor, a fin de cuentas, será que todo el mundo cruce los dedos.

Las claves

1.  El juego

“En un juego del gato y el ratón entre los reguladores y la banca fantasma, los ratones siempre ganarán. “Hay mucho más ratones; y típicamente ellos están mejor informados y motivados que los gatos, expresa Oliver Wyman.

2.  Consecuencias

La liquidez en exceso guía los precios hacia arriba y a los rendimientos hacia abajo. El primer efecto crea burbujas de activos, el segundo guía en descenso los retornos de los bancos sobre las acciones.

Brasil y China enfrentan aumento en tensiones comerciales

Joe Leahy. São Paulo. Las tensiones comerciales entre Brasil y China se espera que aumenten después de que el país asiático emergió el año pasado como el mayor inversionista internacional directo en la economía más grande de América Latina.

El análisis de la data del banco central de Brasil muestra que China asciende a aproximadamente US$17 millardos del total de ingresos provenientes de la inversión internacional directa de Brasil en el 2010 de US$48.46 millardos, frente a menos de US$300 millones observados en el 2009, de acuerdo a Sobeet, un grupo de especialistas brasileños en compañías transnacionales.

“Ésta es la primera vez que hemos tenido tanta inversión por parte de China”, dijo A Financial Times el presidente  de Sobeet, Luis Alfonso Lima. Las exportaciones de materia prima, tales como el hierro y la soya, petróleo y harina, hacia China, ayudó a mantener la economía de Brasil a flote durante la crisis financiera.

No obstante, las tensiones se han elevado después que China el año pasado también emergió como una de las mayores fuentes de importaciones baratas en Brasil, ayudada por un aumento en el valor del real, lo cual está socavando la competitividad de la industria local.

Esto provocó que Guido Mantega, ministro financiero, este año solicitara una reevaluación del renminbi.

El periódico brasileño Folha de Sao Paulo la semana pasada reportó que el gobierno estaba considerando restricciones sobre la inversión internacional directa en el sector minero, incluyendo la imposición de cuotas locales en el suministro, además de transacciones de detección basadas en el “perfil del inversionista”.

Lima dijo que la mayoría de la inversión internacional directa de China en Brasil, mucha de la cual fue canalizada a través de puertos fiscales seguros como el de Luxemburgo, estaba relacionada con las materias primas.

La transacción más grande fue la compra de parte de Sinopec de China, de un 40% de participación en Repsol Brasil, por un costo de US$7.1 millardos.

La mayoría de la inversión china dirigiría a una pequeña transferencia de tecnología para la industria brasileña, dijo Lima.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                     

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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