FINANCIAL TIMES
Sacar economía Estados Unidos del hoyo es una dura rutina

FINANCIAL TIMES<BR>Sacar economía Estados Unidos del hoyo es una dura rutina

Washington. Otro verano, otra depresión en Estados Unidos, otra reunión de la Reserva Federal para decidir qué hacer al respecto. El drama se ha vuelto más bien una rutina. Si este año el guion es el mismo que en el 2010 y el 2011, entonces agosto podría marcar el movimiento de inicio, seguido por el discurso de Jackson Hole del presidente Ben Bernanke, y luego el principal acontecimiento en septiembre. 

Pero cualquier drama que sea conducido por la economía es impredecible y este todavía podría ir en una dirección diferente. La reunión de esta semana del Comité Federal de Mercado Abierto de fijación de tasa, que concluye mañana  miércoles, está finamente balanceada. La Fed va a la reunión con un fuerte prejuicio de alivio, pero no mucha data con la cual desenredar una perspectiva económica complicada.

El crecimiento en el segundo trimestre llegó en una tasa anualizada de un 1.5 por ciento, débil pero en sí no es suficiente para indicar un espiral económico descendente, mientras que la eurozona serpentea hacia una crisis sin realmente lograrlo.

Lo que hace la economía de EEUU tan difícil de interpretar es que los fundamentos están mejorando: los bancos están mejor capitalizados, parece como si el mercado inmobiliario hubiera tocado fondo y los hogares se hubieran liberado de la deuda. 

Sin embargo, varias presiones, una contracción fiscal en EEUU, la crisis financiera de la eurozona y la depresión del mercado emergente, están retrasando la economía.

Todas esas presiones tienen el potencial para convertirse en una crisis: una caída por el precipicio fiscal de EEUU, el pánico en la eurozona, o un repentino paro en las economías emergentes. 

La combinación es difícil para los legisladores. Dada la subyacente mejoría, el pronóstico natural es que el crecimiento pueda recuperarse; dados los riesgos, hay una incómoda alta probabilidad de que no lo hará.

Si las tasas de interés a corto plazo estuvieran por encima de cero, entonces la elección sería fácil: reducirlas y superar algo del riesgo.

Pero las únicas herramientas que quedan a la mano son el alivio cuantitativo, comprar valores en un esfuerzo por reducir las tasas de interés a largo plazo, o comunicar un pronóstico de que las tasas quedarán bajas más allá del 2014.

Esas acciones son reversadas menos fácilmente. En conjunto, esto puede agregarse a la precaución del miércoles, tal vez con un cambio en el pronóstico de finales del 2014, pero no más.

Esperar permitiría que la Fed vea la data de nóminas para agosto y septiembre, que formalmente actualice sus pronósticos económicos y que use Jackson Hole para aclarar donde se encuentra. 

La combinación de una perspectiva económica volátil y de complicadas herramientas políticas también explica porqué la Fed está tan interesada en encontrar nuevas formas de influenciar la economía.

Bernanke ha puesto en claro que la Fed está estudiando el esquema de “financiación de préstamos” del Banco de Inglaterra.

En el testimonio ante el Congreso, él denotó que la ventana de descuento de la Fed como una posible herramienta política, aunque esta tarea está en una etapa temprana.  

El objetivo de dicho esquema sería preparar el mecanismo de transmisión monetaria de forma que las bajas tasas de interés de la Fed  se conviertan en tasas bajas sobre las hipotecas y préstamos de consumo, pero el reto es trabajar justo donde ese mecanismo se está desmoronando. 

Cualquier tipo de operación de la Fed tendría que comenzar con un recorte en su tasa de descuento, la tasa de penalidad a la cual hace los préstamos a corto plazo, desde el actual 0.75%. Eso haría los financiamientos lo suficientemente baratos para ser atractivos.

La Fed también tendría que aplicar cierto tipo de condición. 

A diferencia de los bancos de Reino Unido, los bancos de EEUU que quieren tomar prestado tienen poca dificultad en asegurar los fondos, de manera que ofrecer el financiamiento sobre la condición de más préstamos es posible que hagan poca diferencia.

El problema en EEUU son las hipotecas nuevas y refinanciadas, donde la competencia ha caído, el crédito no está disponible a ningún precio sin un gran depósito, y los bancos se preocupan por los préstamos malos que regresan a ellos desde las agencias hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac. 

No es evidente cómo una herramienta que ofrece una ventaja de financiamiento a los bancos que hacen tales préstamos resolverá el problema, pero ese es el desafío.

Si alguien puede llegar con una forma para usar los préstamos condicionales de la Fed para revitalizar el mercado hipotecario de EEUU proveería una alternativa al QE3.

Las respuestas se reciben en tarjeta postal a la dirección 20th Street & Constitution Avenue, Washington DC.

Las claves

1. La Fed

La Fed va a la reunión con un fuerte prejuicio de alivio, pero no mucha data con la cual desenredar una perspectiva económica complicada. El crecimiento en el segundo trimestre llegó en una tasa anualizada de un 1.5 por ciento, que no es suficiente.

2.  Mejoría

Dada la subyacente mejoría, el pronóstico natural es que el crecimiento pueda recuperarse; dados los riesgos, hay una incómoda alta probabilidad de que no lo hará.

Postura de Schäuble sobre crisis en conflicto con EEUU

Quentin Peel

Berlín

Wolfgang Schäuble, ministro financiero de Alemania, ha desestimado la especulación sobre cualquier solicitud española por apoyo de la eurozona en comprar sus bonos soberanos, y descartó hacer más concesiones para ayudar a Grecia, en la víspera de las conversaciones sobre la crisis de la eurozona con Tim Geithner, secretario de la Tesorería de EEUU. 

La dura resistencia alemana para lanzar cualquier nueva iniciativa en los dos países más afectados de la eurozona parece que va a entrar en conflicto con la constante apelación de Washington por acción para contener el contagio en la crisis. 

En la evidencia ante el Congreso de EEUU la semana pasada, Geithner dijo que la crisis de la eurozona era “el mayor peligro” para la economía de EEUU, instando a los líderes de la eurozona otra vez a actuar de manera rápida y creíble para hacerle frente a esta. 

El viaje del secretario de la Tesorería hasta Europa, durante el cual él también mantendrá conversaciones con Mario Draghi, presidente del BCE, fue anunciado a corto plazo a última hora del pasado viernes. 

En una entrevista antes de su reunión con Geithner, publicada en el periódico Welt am Sonntag, Schäuble no dio indicios de una intervención inminente, a pesar del anuncio de Draghi la semana pasada de que el BCE estaba “listo para hacer lo que se necesitara” para proteger la moneda única. 

Sin embargo, él dijo que ningún país se ha beneficiado tanto de la moneda única como Alemania, y “que es por eso que es correcto que deberíamos hacer una contribución para resolver la crisis”. 

Preguntó sobre las esperanzas de Grecia para renegociar los términos de su paquete de rescate de €130 millardos, él dijo que el programa ya se estaba “acogiendo. No puedo ver más espacio para nuevas concesiones”.  Pero él criticó la especulación entre los políticos alemanes y los economistas sobre la posible salida griega del euro. “Con eso no se logra nada”, él dijo.

“Esto simplemente despierta inseguridad y provoca una reacción en el mercado correspondiente. Para los mercados financieros es todo, menos racional”.

Con relación a España, él rechazó la sugerencia de que Madrid estaba “desesperada” por el aumento de costos del financiamiento.

Madrid merece respeto, dijo, por tomar “todas las decisiones necesarias” incluyendo incrementar el impuesto de valor agregado y reducir las pensiones del servicio civil. “Los mercados financieros no están reconociendo estas reformas todavía, pero eso llegará”,  agregó.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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