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Se acelera cambio hacia uso de materiales textiles sintéticos

<STRONG>FINANCIAL TIMES<BR></STRONG>Se acelera cambio hacia uso de materiales textiles sintéticos

Gregory Meyer
Lululemon Athletica fabrica ropa de yoga y lo que esta llama “otras actividades que provocan sudoración”. Pero al igual que un creciente número de fabricantes de prendas de vestir, la compañía mayormente evita el uso del algodón.

“Una gran cantidad adicional de nuestros productos realmente son a base de aceite”, dijo su director financiero John Currie. Los gustos de los consumidores textiles como Lululemon son una vez más la persistente preocupación para el mercado del algodón.

Después de dos años de fuertes movimientos en los precios, la fibra natural está perdiendo participación en el mercado por los sintéticos a una tasa acelerada.

La decadente popularidad del algodón ha obligado a repetidos recortes en los estimados de consumo justo un año después de que el apetito aparentemente sin fondo de parte de los molinos textiles asiáticos aumentara los precios hasta un alza histórica.

Desde esas alzas a principios del año pasado, el mercado ha bajado un 68%, con los futuros de EEUU disminuyendo a 72 centavos la libra, el nivel más bajo desde principios del 2010. La decadente demanda indica que persistirán los precios más bajos.

Las cambiantes preferencias y la evolución del poliéster como el material de los trajes casuales de los años 70 a la ropa de tendencia atlética, en parte explica el cambio. Pero la causa inmediata ha sido el tumultuoso mercado del algodón, ilustrando cómo el comercio de oscuros contratos de derivados tiene consecuencias para el mundo real.

El algodón, un mercado sincronizado con las temporadas de cultivo de EEUU, el mayor exportador del mundo, triplicó el precio en ocho meses para llegar a un récord de $2.27 la libra en marzo de 2011 antes de su gran fluctuación.

Estos extremos provocaron que algunos agricultores renegaran de las ventas a futuro, mientras los precios aumentaban. Los molinos de hilados, los principales clientes para las pacas crudas, luego dieron marcha atrás a los embarques una vez que los precios comenzaron a decaer.

En la Asociación Internacional de Algodón ubicada en Liverpool, las solicitudes de arbitraje aumentaron cinco veces el año pasado, mientras los molinos y mercaderes desde Dhaka hasta Menphis fueron incluidos en listas negras del club de comercio por la ruptura de contratos.

El aumento de precios no solo agregó costes, sino que también dejó hecha trizas la reputación de la industria del algodón por suministros confiables.

Las compañías textiles respondieron adoptando el poliéster y otros sustitutos.  “Desafortunadamente el daño está hecho, y el algodón no recuperará su participación en el mercado”, dijo Alejandro Plastina, economista del Comité Internacional de Asesoría de Algodón (ICAC, por sus siglas en inglés), un grupo de investigación intergubernamental de Washington.

El ICAC estima que el algodón representa menos de un 32% del consumo mundial de fibra, por debajo de un 40% hace una década y dos tercios hace medio siglo. Es aún más débil en los países en desarrollo donde los consumidores son más sensibles a los precios. La tasa global de declive se aceleró cuando la volatilidad del algodón se incrementó.

El Departamento de Agricultura de EEUU (USDA, por sus siglas en inglés) estima que el consumo mundial ha bajado un 16% desde su récord antes de la  crisis financiera, debilitado en parte por la competencia con otras fibras.

“Esto se debe al lento crecimiento económico, pero también a la pérdida de participación del algodón, como resultado de los precios récord que vimos en el otoño del 2010 y la primavera de 2011”, dijo Carol Skelly, una analista de fibras del USDA.

El polyester, tejido usado en productos desde vestidos hasta ropa de cama, también se volvió más caro cuando el precio del petróleo se elevó en los últimos dos años. Pero aún después del colapso del precio del algodón, el USDA estima que una libra de algodón en China todavía cuesta un 76% más que el poliéster.

En adición, el aumento del petróleo ha sido más firme, y la cadena de suministro del petróleo está concentrada en las factorías chinas, no en una red global dispersa de agricultores y pequeños molinos.  Adicionalmente, muchos están pronosticando más bajas para los precios del algodón.

Sunny Verghese, director ejecutivo de Olam International, la casa de comercio agrícola radicada en Singapur e importante mercader de algodón físico, cree que dicho material se comerciará “al mismo nivel o más bajo” este año: “las fibras sintéticas están ganando participación.

Los precios del poliéster son más bajos que los precios del algodón”. Goldman Sachs, que ha recomendado a los clientes comprar opciones de venta para beneficiarse del declive del algodón, la semana pasada terminó el comercio, pero el banco aún ve “más potencial a la baja” en el segundo semestre del año.

El USDA, en su último pronóstico, estima que los inventarios mundiales de algodón totalizarán 73.75 millones de pacas para julio, cada paca pesando 480 libras. Este nivel de reservas récord hubiera sobrepasado la cosecha de algodón entera del mundo 25 años atrás.

En EEUU, los productores de algodón están esperando que los decadentes precios una vez más hagan competitiva la fibra natural frente a los materiales sintéticos. Jon Devine, alto economista de Cotton Inc, un organismo industrial financiado por productores e importadores de algodón, dijo: “Al menos desde el punto de vista del precio, la motivación para ser más ricos en materiales sintéticos se ha erosionado considerablemente”.

Muchos consumidores parecen no compartir este optimismo. Christian Schindler, director general de la Federación Internacional de Fabricantes Textiles de Suiza, dijo: “Con la volatilidad inherente en el algodón, la gente no se inclina a regresar muy pronto al uso de este”.

La cifra

32 por ciento.   del consumo mundial de fibra representa el algodón, por debajo de un 40% hace una década y dos tercios hace medio siglo. Es aún más débil en los países en desarrollo donde los consumidores son más sensibles a los precios.

Comerciantes  algodón demuestran estar en constreñimiento

Gregory Meyer y Javier Blas

New York  y  Londres                        

El regulador de materias primas de EEUU ha lanzado una prueba en los mercados de algodón en respuesta a las preocupaciones de que el constreñimiento ha causado cientos de millones de dólares en pérdidas para varias casas comerciales de alto perfil.

La División de Cumplimiento de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC, por sus siglas en inglés) está entrevistando a los principales comerciantes de algodón respecto los grandes números de pacas entregados por medio del intercambio de Futuros de EEUU ICE a mediados del 2011, de acuerdo a los ejecutivos de la industria y a las compañías contactadas por la agencia.

Las demandas por entrega en los almacenes de intercambio certificados exacerbaron las pérdidas del algodón para las casas comerciales, incluyendo a Glencore, mientras ellos se enfrentaban a un rápido movimiento del mercado.

La participación de la División de Cumplimiento, la cual investiga y procesa las violaciones de las leyes de EEUU sobre materias primas, marca un incremento de la actividad de la CFTC después de que su personal de inspección hizo investigaciones preliminares el año pasado.

Los ejecutivos dijeron que los investigadores se les han acercado para preguntar sobre un periodo volátil en el comercio de algodón. “La gente realmente no está queriendo contestar llamadas del código de área 202”, dijo uno, refiriéndose al prefijo numérico de Washington.

Mientras los precios estaban cayendo desde un alza histórica, y los molinos textiles estaban cancelando órdenes, Louis Dreyfus Commodities, a través de la subsidiaria Allenberg Cotton, se volvió el comprador dominante de futuros de algodón de Nueva York, aceptando entregas de 390,000 pacas de algodón valoradas en $300 millones en mayo de 2011, luego comprando otras 161,000 pacas valoradas en $100 millones en julio de acuerdo a la data de ICE Futures de EEUU.

Algunos participantes del mercado se han quejado de que Allenberg condujo a una contracción del mercado, forzando a los vendedores a suministrar y entregar algodón caro a través de los intercambios antes que comprar pacas más baratas disponibles en otros lugares. Un comerciante algodonero dijo que la CFTC le preguntó si Dreyfus se había rehusado a apostar al algodón que se ofrecía fuera del intercambio. Algunos comerciantes mantienen que Allenberg, conducido por el comerciante veterano Joe Nicosia, tenía el derecho de comprar algodón al intercambio. Nicosia no pudo ser contactado, mientras que otros oficiales de Allenberg se rehusaron a comentar”. 

Este fue el caso de uno o dos grupos que sabían y comprendían las normas, y dos o tres que no las conocían, ni las entendían”, dijo un ejecutivo algodonero. La CFTC está buscando información de los ejecutivos y comerciantes de cada uno de los mercaderes incluyendo a Louis Dreyfus, Olam International, Cargill, Noble Group y Glencore.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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