FINANCIAL TIMES
Segundo round de la guerra de divisas: la falsa victoria de EEUU

FINANCIAL TIMES<BR>Segundo round de la guerra de divisas: la falsa victoria de EEUU

ALAN BEATTIE
Y entonces, ¿Esta semana en Washington fue buena o mala para el libre comercio? Eso depende de si a usted le importa el simbolismo o la sustancia.

Los simbolistas optimistas están celebrando el progreso congresional de los acuerdos bilaterales de EEUU con Corea del Sur, Panamá y Colombia, que han languidecido por media década. Los realistas que prefieren la sustancia denotan con preocupación un proyecto dirigido a sancionar a China por subvaluar el renminbi, que, como aún finalmente está señalando la dolorosamente circunspecta Casa Blanca, es vulnerable al desafío legal en la Organización Mundial de Comercio.

Una teoría popular es que algunos legisladores se sienten obligados a apoyar el proyecto monetario para establecer las desafiantes credenciales de China, provocando luego la ira de los votantes proteccionistas para respaldar los acuerdos bilaterales. Si esta es la compensación implícita, es una carga sorprendentemente mala. Esta se arriesga a nuevos y litigiosos frentes en la guerra internacional de divisas, con un impacto potencial en la economía global entera, sólo para terminar atascándose en tres acuerdos comerciales preferenciales de menor importancia comercial.

La distorsión de las prioridades no es sorprendente. Los acuerdos bilaterales han deformado las prioridades de la política económica de EEUU, absorbiendo tiempo, energía y capital político vastamente en desproporción a su impacto actual

Primero, cierta perspectiva conduce a la aritmética. El pacto de Corea del Sur en gran medida es el más grande en términos comerciales de los tres, pero la misma administración de EEUU sólo reclama que la parte respecto al comercio de productos creará 70,000 empleos.

Tome los números de la Casa Blanca, tírelos en el posible impacto de los acuerdos con las economías más pequeñas de Colombia y Panamá, y todavía obtendrá un número de creación de empleos considerablemente menor que los 200,000 que generalmente se estimaban como una simple tendencia de crecimiento de empleos del mes en EEUU. Los socios comerciales preocupados no son lo suficientemente grandes, los impuestos están siendo reducidos no lo suficientemente, y la economía de EEUU está todavía muy orientada localmente por los acuerdos a tener un serio impacto. La Comisión Internacional de Comercio (ITC, por sus siglas en inglés), la agencia federal a cargo de la creación de los estimados oficiales, concluye sobre el acuerdo de Corea: “Agregue la producción de EEUU y los cambios de empleos probablemente serían insignificantes”.

Específicamente, la ITC estima que el acuerdo de Corea dará a la economía de EEUU un incremento único de $10millardos-$12millardos, o un 0.1% del producto interno bruto, que en la práctica probablemente sería extendido por varios años. Incluso un estimado mucho más optimista comisionado por el comité financiero del Senado, basado en la idea de que el acuerdo se basará en los trabajadores desempleados y en el capital antes que simplemente redistribuirlos desde otras partes de la economía, podría solamente llegar con un 0.2% de aumento. Esos lectores cuya comprensión de las estadísticas y del sentido de proporción les conduciría a celebrar una fiesta para vitorear un 0.1% de aumento salarial paulatino son motivados a escribirme a mi correo electrónico lo siguiente: “Tengo una deuda soberana griega para venderte”.

No es relevante para todo el mundo. Como concluye también la ITC, el acuerdo de Corea “probablemente incrementaría las exportaciones de EEUU a Corea sustancialmente para productos específicos, particularmente del sector agrícola”. En otras palabras, la política comercial de EEUU está continuando su larga tradición de ser guiado desproporcionadamente por un pequeño número de granjeros que producen materias primas básicas, usualmente con fuertes subsidios. El gobierno de George W. Bush, después de todo, por un momento hizo a los pollos la pieza maestra de su política económica trasatlántica, dedicando grandes esfuerzos diplomáticos para finalizar la prohibición de la Unión Europea sobre las importaciones de aves de corral de EEUU que habían sido lavadas en agua clorada. (Esto fracasó).

Es fácil para los acomodados en la fortaleza de la burocracia comercial perder de vista tales hechos inconvenientes. Washington tiene una larga y activa comunidad de negociantes comerciales, abogados, legisladores, académicos y eruditos, sin mencionar los periodistas. En su mayor parte, posiblemente incluyendo algunos de los periodistas, ellos están entre las personas más inteligentes, más trabajadoras y más intelectualmente honestas en la ciudad. Los becarios residentes especializándose en comercio son usualmente los últimos en sucumbir al charlatanismo.

Zoom

Política comercial

1. Muchos, especialmente aquellos que se enfocan en la política comercial y las negociaciones, tienen muy poco trabajo que hacer.

2.  La ronda Doha de conversaciones comerciales multilaterales ha estado clínicamente muerta desde el 2008, desafiando los intentos periódicos desde entonces para aplicar un desfibrilador burocrático.

3.  Los remedios legales en contra de las importaciones que se estiman injustamente valorados o subsidiados por el gobierno han estado disminuyendo por décadas, mientras se reduce el alcance de tales leyes.

Data empleos de EEUU da esperanza respecto la economía

Robin Harding, Johanna Kassel y Telis Demos

En  Washington y New York

La economía de EEUU sumó 103,000 nuevos empleos en septiembre, terminando mejor de lo que se esperaba y aumentando las esperanzas de que una recesión doblemente profunda pueda ser evitada.

La data de agosto, que causó alarma cuando el crecimiento de empleos llegó a cero, fue también elevada por 57,000, mientras la cifra de julio fue también incrementada por 42,000.

Aunque la tasa de desempleo sostenida firmemente en 9.1%, la nueva data refleja la cambiante complexión del mercado laboral de EEUU, y además, indica que hay  menos posibilidad de una segunda recesión en tres años.

En cambio, el colapso después de este verano de la batalla federal del límite de deuda, el mercado de empleos parece haberse debilitado sólo levemente, haciendo menos probable un espiral en la recesión.

“Esto es consistente con la idea de que la economía está débil, pero no colapsando, y podría alegar ciertos temores de recesión”, dijo Neil Dutta, economista del Bank of America Merrill Lynch de New York.

Siguiendo el reporte, las acciones fallaron en sostener su recuperación de tres días, que había visto el índice S&P 500 elevarse por un 6%. El índice que sirve de Benchmark fue de un 0.8% en su último cierre.

Pero el apetito de riesgo se mantuvo el mismo lugar. El índice FTSE All-World subió un 0.8% siguiendo los aumentos a lo largo de Europa y Asia, mientras las Tesorerías de EEUU y el dólar, bajaron.

Los rendimientos a diez años subieron 11 puntos base hasta 2.11%, su nivel más alto en tres semanas. El valor del dólar sobre bases sopesadas internacionalmente bajó por un 0.6%, con pérdidas contra el euro, la libra y el dólar australiano.

“En general, el número fue positivo, pero no lo suficiente para provocar una enorme recuperación”, dijo Bruce Bittles, jefe de estrategia de mercado en RW Baird, el banco de inversión. “Todavía hay gran preocupación en relación a Europa, los mercados financieros y la polarización política que ronda los mercados”.

Las cifras de septiembre fueron mejoradas por los 45,000 trabajadores de las telecomunicaciones que volvieron a sus empleos después de una huelga, quienes habían sido restados del total de agosto. En promedio, la economía ha sumado  100,000 empleos cada desde julio. El lento ritmo de crecimiento indica que queda vulnerable a nuevas crisis.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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