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Trastorno de AL pone  evaluación la tesis del desacoplamiento

<STRONG>FINANCIAL TIMES<BR></STRONG>Trastorno de AL pone  evaluación la tesis del desacoplamiento

John Paul Rathbone
¿Será la corrección observada en el mercado la semana pasada el inicio de un gran cambio descendente? ¿Es tiempo de reconsiderar la noción de que los mercados emergentes se han desacoplado? Tal vez, al menos en Latinoamérica.

Un antiguo dicho del área de inversión era, que cuando Estados Unidos contraía gripe, Latinoamérica caía con neumonía. El hecho de que la región saliera en gran parte ilesa de la crisis financiera muestra que eso ya no es cierto, pero sólo se debe a que Latinoamérica se ha unido a China en su lugar, a través del incremento de productos básicos del continente y de los vínculos comerciales con Asia.

Durante la semana pasada, por ejemplo, no fue la intermitencia de la economía de E.U. que envió los mercados latinoamericanos a tambalearse.

Más bien fue a causa de la perspectiva de más altas tasas de interés chinas, combinadas con las preocupaciones de la eurozona, la razón por la que se vieron disminuir las acciones latinoamericanas por ocho sesiones consecutivas. Los rendimientos de bonos subieron y las divisas disminuyeron ya que los inversionistas empujaron el dinero fuera de la región.

Algunos creen, sin embargo, que efectivamente esto marca el inicio de un mayor cambio latinoamericano en descenso.

Aunque el crecimiento económico chino disminuya, la demanda mundial por materia prima permanece fuerte y la política monetaria extremadamente floja en E.U. parece determinada a persistir.

El Fondo Monetario Internacional estima que la economía de US$5,000 millardos de Latinoamérica crecerán un 6% en el 2010, y más de un 4% al año hasta el 2015.

“Todavía pensamos que el cuadro a largo plazo para Latinoamérica luce benigno”, dice John Lomax, jefe de estrategia de mercados emergentes en HSBC. “La reciente reversa fue a causa de la reubicación de la inversión”.

Ciertamente, la reciente corrección alejó un poco la posibilidad de un movimiento estelar. Este año, los mercados de acciones chilenos, peruanos y colombianos, han aumentado alrededor de un 40% en términos del dólar, y el de México ha subido por un 18%. El único rezagado ha sido el supuestamente “querido” mercado, Brasil, que subió sólo por un 3%.

Los bonos también se han recuperado y la emisión de deuda se disparó. Las empresas han vendido un récord de US$40 millardos de bonos, de acuerdo a Dealogic, y estructuras cada vez más exóticas se han vuelto comunes, como por ejemplo la reciente emisión del siglo de México de US$1 millardo y varios bonos internacionales denominados en reales brasileños.

Al mismo tiempo, las crecientes tasas locales han absorbido libremente el capital internacional, fortaleciendo las monedas a niveles que amenazan la competitividad de las empresas de la región.

Desde inicios del 2009, el peso chileno y el real han subido más de un 30% contra el dólar. Esos incrementos han provocado que Brasilia imponga un 6% de impuestos sobre los compradores de bonos extranjeros. “Una de las mayores preocupaciones de los inversionistas de acciones emergentes es que Brasil extiende su impuesto sobre los bonos hasta las acciones”, dice Lomax.

Verdaderamente, reflejan esta preocupación ya que los legisladores en la región le temen a futuras burbujas de activos más que a una gran conmoción en los mercados.

El pasado miércoles, Agustin Carstens, jefe del banco central mexicano, fue el último en advertir sobre los efectos de burbuja del alivio cuantitativo de E.U. De acuerdo al Banco Mundial, los flujos de capital en Latinoamérica están corriendo un 15% más altos este año de lo que estuvieron en el 2007 durante el pico de la crisis crediticia.

Tales flujos de capital conllevan el riesgo de debilitar el crecimiento en el largo plazo, a través de la sobreevaluación de la moneda, o dado los aumentos de los excesos financieros en casa”, dice Augusto de la Torre, jefe economista del Banco Mundial para Latinoamérica y el Caribe.

Si la última corrección toma algo de velocidad de la recuperación, de todas formas puede ser una buena cosa. Además, el temor chino puede proveer una atractiva reentrada de puntos para los inversionistas. La pregunta, sin embargo, es en qué y  a dónde.

“El problema es que después de supuestamente un buen año, nada parece tan barato”, dice Kieran Curtis, director de fondos de mercados emergentes en Aviva Investors.

Las acciones permanecen por encima de su promedio de cinco años en una base precio-ganancias, de acuerdo a Capital Economics. Pero, con excepción de Colombia y Perú, en 27 y 22 tiempos de ganancias, respectivamente, todavía estos están por debajo de los anteriores picos del mercado alcista.

Brasil parece atractivo, con el comercio de Bovespa en 12 veces las ganancias del 2010. No obstante, una apuesta sobre Bovespa es una apuesta sobre las acciones de materia prima, dado que los grupos de recursos naturales forman alrededor de la mitad del índice. Mientras tanto, otros sectores, tales como los productos de consumo básico, parecen ricamente valorados en 17 veces. “Preferimos a México”, dice Lomax.

En las divisas, “el cambio extranjero latinoamericano es posible que continúe bien, en caso de que la política monetaria quede tan floja como en occidente”, dice Maarten-Jan Bakkum, director de fondo en ING Investment Management.

Sin embargo, el real brasileño está un 32% por encima de su promedio internacionalmente sopesado por 15 años, el cual indica que es posible que se observen aumentos adicionales. El peso mexicano, por contraste, está un 7% por debajo de su promedio a largo plazo, el sol peruano está en línea y Chile sólo un 7% por encima.

“El problema son los controles de capital, pero pienso que es posible que, a diferencia de Perú, Colombia y Chile, Brasil podría hacer más”, dice Bakkum.

Finalmente, hay un ingreso fijo. Los escépticos señalan que los bonos emergentes se están comerciando, en adición, a sólo 250 puntos base por encima de las Tesorerías de E.U., cerca de su bajo récord del 2007.

Todavía las bajas tasas de interés de occidente hacen muy difícil una gran venta dado que, dicen, que el grado de inversión de los bonos en pesos mexicanos a largo plazo rinden un 7.5%.

“El problema para todos los inversionistas de bonos es que ninguno de ellos sabe qué podrían tomar como su punto de referencia. Ya no pueden seguir siendo las Tesorerías de E.U., aunque si los rendimientos a diez años aumentan por un punto porcentual en una semana, esto les hace reevaluar sus otras posiciones”, dice Curtis.

“Todavía, si los rendimientos a diez años de E.U. se asientan donde están ahora, por debajo de un 3%, esa es probablemente una oportunidad de compra”.

Las claves

1.  Crecimiento de AL

El Fondo Monetario Internacional estima que la economía de US$5,000 millardos de Latinoamérica crecerán un 6% en el 2010, y más de un 4% al año hasta el 2015.

2.  Monedas latinas

Desde inicios del 2009, el peso chileno y el real han subido más de un 30% contra el dólar. Esos incrementos han provocado que Brasilia imponga un 6% de impuestos sobre los compradores de bonos extranjeros. De acuerdo al Banco Mundial, los flujos de capital en Latinoamérica están corriendo un 15% más altos este año de lo que estuvieron en el 2007 durante.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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