FINANCIAL TIMES
Tres puntos de vista de Estados Unidos  sobre la crisis económica

FINANCIAL TIMES<BR>Tres puntos de vista de Estados Unidos  sobre la crisis económica

EDWARD LUCE
Está el capitalismo en crisis? La pregunta, presentada a principios de este año en una serie de artículos en el Financial Times, repentinamente se ha vuelto un tópico común. Sólo la semana pasada este periodista ha asistido a dos conferencias tituladas “El capitalismo en crisis”, una en Nueva York y la otra en Washington. Hay poco consenso. Pero la mayoría está de acuerdo en que si el capitalismo está en crisis, esta es localizada: el capitalismo occidental está en problemas, mientras que China comunista y sus vecinos están libres de la angustia filosófica.

Mientras tanto, los europeos continentales están filtrando sus problemas a través del prisma de Europa, en lugar de las más grandes abstracciones de capitalismo. Sólo en EEUU, que por ahora es probablemente la parte que está menos en crisis en el mundo occidental (un pobre consuelo), es la pregunta que se ha dirigido directamente. Desde la depresión del 2008, la respuesta de América ha sido dividida en tres escuelas, de las cuales dos se encuentran en ascenso.

La primera, que virtualmente monopoliza el partido republicano y lo que podemos etiquetar como “purgativo”, dice que los americanos están siendo castigados por la gula de Washington. Sólo cuando el Gobierno pare de fiscalizar y de regular excesivamente a los creadores de riquezas volverán los espíritus animales. En su extremo final llega Ron Paul, el candidato libertario para la nominación presidencial republicana, quien se niega a desistir, sin importar cuántas veces llegue de último. Sus fortunas han seguido el precio del oro que está ahora un 14% por debajo de su pico del 2011.

Su ejemplar más efectivo es Grover Norquist, fundador de Americans para la Reforma Fiscal, quien ha engatusado virtualmente a muy selectos republicanos para firmar la promesa de nunca aumentar los impuestos. Bajo el enfoque el “hambre de la bestia” de Norquist incluso la abolición de exenciones fiscales cuenta como un incremento fiscal y debe ir acompañada por recortes de gastos. Este es ahora el espíritu de control de los republicanos.

La segunda, que abarca el gobierno de Obama y la profesión de economía convencional, podemos etiquetarla “restauradora”.

Su objetivo es reavivar la demanda por medios fiscales y monetarios hasta que la economía haya alcanzado el punto donde no necesite ninguna ayuda adicional.

Ellos admiten que hubo muchos problemas con el modelo antes de la depresión del 2008, incluyendo la pobre regulación y una injusta distribución de las riquezas. Sin embargo, no llegan a emplear las bases del capitalismo de EEUU. Ellos quedan en el ascendente intelectual, aunque no siempre en el electoral.

A pesar de las señales de que el desempleo de EEUU está finalmente disminuyendo, la guerra restauradora está ganada. Basada en las lecciones keynesianas de la Gran Depresión, su mayor temor es que EEUU se esté acercando a otro 1937, cuando Franklin Roosevelt sumió a EEUU de vuelta a la depresión cambiando hacia la austeridad fiscal. Sus temores son bien fundados. También ellos están en lo correcto al decir que los políticos de EEUU representan la mayor amenaza para la sanidad económica de América. Pero también son demasiado complacientes respecto a la subyacente salud del capitalismo de EEUU.

Esa, al menos, es la opinión de la tercera escuela, la cual debemos describir como difusa, pero la cual prefiere llamarse “nueva fundación”. Sus partidarios incluyen economistas, tales como Kenneth Rogoff y Nouriel Roubini, pero también a algunos líderes empresariales y grupos de expertos. Su opinión es que EEUU y otras economías desarrolladas necesitan renovar el edificio. El capitalismo americano ya estaba fracasando en satisfacer a la mayoría antes de la crisis de 2008, según ellos argumentan.

Ellos tienen una gran cantidad de evidencia por su lado. Antes de la depresión, los ingresos medianos ya habían disminuido en el ciclo de negocios 2002-2007, lo cual fue único para una economía capitalista desarrollada en las últimas tres generaciones. Desde entonces, las cosas se han puesto peor. De acuerdo al Buró de Estadísticas Laborales, los ingresos medianos semanales de EEUU han bajado en un 2% desde que la recesión de EEUU terminó oficialmente a mediados del 2009. Los ingresos se supone que aumenten en una recuperación.

Esta vez eso ocurre sólo para la crème de la crème. A principios de este mes, Emanuel Saez y Thomas Piketty, economistas de Berkeley, mostraron que un 1% de los americanos capturó un 93% del crecimiento en el 2010. Eso fue por encima de un 65% en el 2001, el primer año de la recuperación anterior. Mientras tanto, los ingresos reales no se movieron para el restante 99%.

Pero la evidencia asciende a poco en una democracia si los remedios parecen demasiado radicales. Los nuevos fundadores están en lo correcto al señalar los flujos estructurales en la economía de EEUU. Pero sus preocupaciones han sido gradualmente marginadas por la lucha entre las dos primeras escuelas, cuya próxima confrontación está rápidamente aproximándose.

Independientemente de quien gane la elección, los titulares de hoy en día enfrentan una siniestra convergencia de decisiones en la sesión del Congreso de noviembre. Esto incluye la expiración de los recortes fiscales de la era de Bush, la próxima aprobación para elevar el tope de crédito soberano de EEUU, y la imposición de un “secuestro” automático de $1,200 millardos en el presupuesto en caso de que ellos fallen en acordar un plan fiscal. El resultado queda imposible de pronosticar. Nadie podría poner todo su dinero en un escenario benigno.

De la misma manera que lo urgente conduce a lo meramente importante, los restauradores keynesianos están de ese modo borrando a los fundadores. El temor de una purga fiscal más adelante este año no puede descartarse. Todo lo cual un día llegará a ser visto como una oportunidad perdida por América. Los restauradores a menudo nos recuerdan que Keynes una vez dijo: “En el largo plazo todos estamos muertos”. Eso es cierto. Excepto que la economía a largo plazo por mucho tiempo ha estado sobre nosotros.

Las claves

1. Respuesta de EE.UU

Desde la depresión del 2008, la respuesta de América ha sido dividida en tres escuelas, de las cuales dos se encuentran en ascenso.

2.  Purgativa

La primera escuela, que virtualmente monopoliza el partido republicano y lo que podemos etiquetar como “purgativo”.

Ikea enfrenta nuevas demandas por espiar trabajadores

Scheherazade Daneshkhu

Ikea está enfrentando nuevas demandas por espionaje en Francia mientras otro grupo de empleados se prepara para presentar una queja legal esta semana contra la empresa minorista.

La compañía sueca ha sido acusada de usar detectives privados y de acceder ilegalmente a expedientes policiales confidenciales entrometiéndose en las vidas de los empleados y de clientes descontentos.

Ikea dijo que estaba tomando “muy seriamente” las acusaciones.

La policía de Versalles, cerca de las sedes de Ikea en Francia en Yvelines, la semana pasada allanó la oficina principal de la tienda, chequeando computadores e incautando documentos.

Hace dos semanas atrás, una investigación judicial preliminar fue abierta con las alegaciones de vigilancia ilegal interpuesta por miembros de dos grupos sindicales comerciales.

Ikea confirmó la investigación policial.

“Apoyamos completamente cualquier investigación regulativa en este asunto y cooperaremos con las autoridades. El derecho a la privacidad es de la más alta importancia para el grupo Ikea y desaprobamos fuertemente cualquier práctica que pudiera infringir esta valor”, esta manifestó.

La semana pasada, la policía allanó la casa del director de manejo de riesgos de Ikea en Francia, quien conjuntamente con  otros dos empleados ha sido suspendido del trabajo.

La frase

Ikea

Apoyamos completamente cualquier investigación regulativa en este asunto y cooperaremos con las autoridades”.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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