El crédito al sector agropecuario ha colapsado; sólo en los últimos dos años ha caído en más de un 50 por ciento, se planteó ayer en un encuentro organizado por la Junta Agroempresarial Dominicana con representantes de la banca y economistas.

Mientras en el año 1997 sólo el Banco de Reservas canalizó al sector agropecuario 3,600 millones de pesos, en el 2008 toda la banca múltiple canalizó casi similar a ésa, de 3,836 millones de pesos.  De acuerdo a cifras del Banco Central que se dieron a conocer en el encuentro, la cartera de préstamos de la banca múltiple al sector agropecuario bajó de 7,019.3 millones de pesos en 2006, a 5,305 millones de pesos en 2007 y a 3,836 millones de pesos en 2008. El problema es más grave si se toma en cuenta que una parte significativa de la cartera de  5,305 millones de pesos  de la banca múltiple al sector agropecuario en 2008 fueron créditos para la pignoración, que según se explicó, en realidad no constituyen un crédito a la agropecuaria, sino a la industria.

Se indicó que mientras el año pasado el crédito de la banca creció 35,7%, el financiamiento al sector agropecuario bajó 25 por ciento.

En el encuentro se planteó como un problema de urgencia nacional enfrentar el problema, en el marco de la ejecución de una política agrícola, que según se planteó, no existe en el país.

En el encuentro, que fue encabezado por el presidente de la JAD, José Rafael Peralta y su vice-presidente ejecutivo Osmar Benítez, participaron los economistas Fernando Álvarez Bogaert, Fank Tejada, Miguel Ceara Hatton, Gustavo Volmar, Isidoro Santana y Fernando Durán, entre otros.  De acuerdo a lo planteado por algunos de los representantes en el encuentro, el problema del crédito agropecuario no se ha resuelto por falta de voluntad política, ya que según se indicó mientras ha faltado apoyo financiero al sector agropecuario, el año pasado el gobierno destinó en subsidios al sector eléctrico más de 1,000 millones de dólares. 

Sin embargo, el administrador del Banco Agrícola, Paíno Abreu Collado, quien participó, dijo que la cartera del Banco aumentó en los últimos cuatro años de 3,500 millones a más de 8,000 millones de pesos, aunque reconoció que esto no es suficiente para atender la demandar.  Favorecieron la flexibilización de las normas bancarias para resolver el problema, y que esto se haga a través de una política que implique una reforma del sector agrícola, mayor apoyo financiero del Estado y  seguro agrícola.