Finanzas obstaculizan cumbre del clima

Finanzas obstaculizan cumbre del clima

COPENHAGUE. AFP. La financiación de la lucha contra el cambio climático centraba ayer la atención de la Conferencia de Copenhague, con los países europeos barajando una ayuda para las naciones en desarrollo de casi 10,000 millones de dólares, que fue juzgada insuficiente por Brasil.

«Sin dinero, no habrá acuerdo», resumió el embajador brasileño sobre cuestiones climáticas, Sergio Serra, al considerar insuficientes las sumas barajadas por la Unión Europea (UE) en sus planes de ayuda a la lucha contra los efectos del cambio climático en los países pobres.

Esas polémicas surgen al día siguiente de que Tuvalu, un pequeño archipiélago del Pacífico sur, se hiciera portavoz de los países más pobres y amenazados por el cambio climático, al exigir que los grandes emergentes, como China, India y Brasil, aceptaran metas de reducción de sus emisiones de CO2, al igual que los industrializados.

En medio de la polémica sobre las ayudas, el inversor George Soros presentó un plan para destinar hasta 100.000 millones de dólares (68.000 millones de euros) para ayudar a los países pobres a luchar contra el cambio climático y enfrentarse a sus impactos.

El fondo podría estar disponible inmediatamente, y no se añadiría al déficit nacional de los países donantes, según dijo el financiero.  La Conferencia de Copenhague concluirá el viernes 18 con una cumbre a la que asistirán más de 100 jefes de Estado y de gobierno, con la intención de adoptar un nuevo acuerdo de metas de reducción de gases de efecto invernadero a partir de 2013, para dar seguimiento a las fijadas por el Protocolo de Kioto.

Presentan plan para ayudar a pobres

COPENHAGUE. AFP. El inversor George Soros presentó ayer un plan en la conferencia de la ONU sobre el clima para destinar hasta 100,000 millones de dólares (68,000 millones de euros) para ayudar a los países pobres a luchar contra el cambio climático y enfrentarse a sus impactos.

El fondo podría estar disponible inmediatamente, y no se añadiría al déficit nacional de los países donantes, según dijo el financiero.

«Los gobiernos de los países industriales trabajan sobre la base del malentendido de que la financiación tiene que venir de sus presupuestos nacionales pero no tiene por qué ser el caso, ya lo tienen», indicó Soros.  «Se encuentra sin utilizar en sus cuentas de reserva y en las cámaras del Fondo Monetario Internacional (FMI)», explicó.  La cuantía que deberían dar las naciones ricas, que reconocen su responsabilidad en el calentamiento global, a los países en desarrollo, y la fuente de esta financiación se encuentran entre los temas más contenciosos que dividen a los participantes a la conferencia de Copenhague.  Se está formando un consenso en torno a la creación de un fondo de 30,000 millones de dólares para cubrir el periodo de 2010-2012, pero se espera que las necesidades escalen hasta los  miles de millones en diez años.

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