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YAMASÁ. La historia del Gran Hotel Aida y la finca Los Nietecitos comenzó en 1959 en Pinar del Río, la ciudad más occidental de Cuba.
Ese año don Gilberto González, su esposa doña Aida y sus hijos emigraron en busca de nuevas oportunidades para su incansable afán emprendedor. Su historia dominicana empezó en una de las esquinas más populares de la calle de El Conde, la principal arteria del corazón colonial de Santo Domingo.
Para disfrutar de la naturaleza dominicana, tan parecida a la que habían dejado atrás, la familia González adquirió una hacienda en Yamasá.
Cincuenta años después, el Gran Hotel Aida y la finca Los Nietecitos son un legado que los González quieren compartir con los que disfrutan del turismo familiar y ecológico en República Dominicana.
Armando González pertenece a la segunda generación de la familia y está al frente del nuevo proyecto. Según él, se trata de dos experiencias muy diferentes que permanecen unidas por el amor y la gratitud que sus padres siempre tuvieron por República Dominicana. Esa fue su mayor inspiración a la hora de crear un vínculo entre ambos espacios.
El Gran Hotel Aida es la opción ideal para los turistas que prefieren descubrir el corazón colonial de Santo Domingo, la ciudad más antigua de América. La finca Los Nietecitos, por su parte, permite disfrutar de un ecosistema único a solo 30 minutos de la ciudad. Cabañas, piscina, canchas deportivas y una increíble colección de plantas endémicas y nativas, ofrecen el ambiente idóneo para convivencias, retiros, encuentros familiares y actividades empresariales, dijo Armando González.
El Gran Hotel Aida se ha propuesto que sus clientes vivan la experiencia de tener una casa en un entorno que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, por eso sus ambientes son tan acogedores y confortables como en un hogar. En honor a sus fundadores, don Gilberto y doña Aida, sus hijos han querido mantener la tradición familiar que siempre primó en su casa de la Zona Colonial de Santo Domingo.
La finca Los Nietecitos está a 50 kilómetros al noroeste de Santo Domingo, muy cerca del pueblo de Yamasá.
Además de piscina, cancha de baloncesto y tenis, salón de juegos y dos grandes espacios bajo techo, posee confortables cabañas con aire acondicionado y televisión por cable que están distribuidas por toda la propiedad.
En sus espacios pueden realizarse actividades con grupos 12 a 50 personas.
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Ambiente campestre
Queremos que el Gran Hotel Aida y la Finca Los Nietecitos se conviertan en el nuevo destino del turismo familiar y ecológico en República Dominicana. Esta es una isla de una gran diversidad y riqueza. Nosotros proponemos apreciarla desde unos balcones con vistas a la ciudad donde comenzó el Nuevo Mundo y desde un ambiente campestre único. Otros ofrecen grandes instalaciones turísticas, nosotros prometemos que todos se van a sentir como en casa, concluyó González.
