Cuando la foto de Juan Miguel Rosario González comenzó a circular por las redes sociales nadie imaginaba que detrás de la desesperación de su familia había una gran mentira: en lugar de haber sido secuestrado, como le fingió a ellos, el joven se había escondido para no confesar que había dejado sus estudios de Medicina dos años atrás.
Todo comenzó con un mensaje de WhatsApp enviado a su novia. “Me cogieron”, escribió el miércoles Rosario González para fingir su secuestro porque ese día, precisamente, debió haber estado en la graduación que realizó la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Ayer, sin embargo, la Policía Nacional lo descubrió todo: encontró a Rosario González sano y salvo, en el sector de Gazcue, junto a su vehículo, un Honda Fit de color blanco perla, placa A54897, modelo 2004.
Al ser interrogado por los agentes del Departamento de Investigaciones de Secuestros, Rosario González explicó a los oficiales que simuló el secuestro para justificar que no se graduaría ayer de doctor en Medicina en la UASD, como había hecho creer a su madre y demás familiares.
El joven, que reside en el sector San Gabriel, del kilómetro nueve de la carretera Sánchez, contó que abandonó la carrera en el quinto semestre, pero todos los días “hacía creer” a su madre que iba a la universidad a tomar clases.

Agregó que el miércoles dijo que saldría a buscar la toga y el birrete para su investidura, pero simuló haber sido secuestrado por desconocidos en la avenida Cayetano Germosén, próximo a la avenida Italia, cuando cambiaba un neumático pinchado.

El joven, que fue entregado a su madre, manifestó sentirse arrepentido de haber simulado el secuestro para mentir sobre su graduación como médico. Pese a ello, la Policía investiga si existen otros individuos implicados en el hecho.