La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) advirtió ayer que si el proyecto de Ley Orgánica de la Policía Nacional es convertido en ley tal como ha sido aprobado en el Senado, sería una distorsión del carácter de esa institución, que debe estar al servicio del ordenamiento jurídico y del sistema de gobierno del país.
Servio Tulio Castaños Guzmán, vicepresidente ejecutivo de la entidad, señaló que el proyecto, contrario a lo que establece la Constitución, otorga estatuto legal a lo que ha sido por años, en los hechos, un cuerpo armado autónomo con una visión militarista que solo rinde cuentas directamente al presidente de la República, y se resiste a seguir instrucciones y directrices de otros órganos competentes en los casos que las leyes lo ordenan.
La entidad agregó que lo que es peor aún, es que se convierte en un fin en sí misma.
Dijo que la iniciativa de ley, entre otras cosas, diluye aún más el precario control institucional que está llamado a cumplir el Ministerio de Interior y Policía, degrada el Consejo Superior Policial de órgano de dirección a una entidad normativa, y amplía su composición hasta hacerla una asamblea, sin control de los órganos civiles del Poder Ejecutivo.
La Finjus ha pedido una profilaxis en los cuerpos armados.