El vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Servio Tulio Castaños Guzmán, afirmó ayer que las principales amenazas a la seguridad ciudadana  no son el crimen organizado y la delincuencia, sino los ciudadanos que andan en las calles armados creyendo que están protegidos.

El jurista sostuvo que hasta un 66% de los crímenes y muertes violentas en el país se cometen desde la misma sociedad, en los hogares, lugares de entretenimiento y otros, debido a la gran cantidad de personas que ha adquirido armas “por su seguridad”.

“El hecho de que una persona ande armada no le garantiza seguridad; de hecho, eleva la probabilidad de que lo maten en hasta un 17 por ciento”, puntualizó Castaños Guzmán. Agregó que los niveles de violencia que se registran en las familias porque sus miembros están armados, debería de  ser un tema de estudio para las autoridades.

Crisis policial.  Dijo que la otra amenaza a la seguridad ciudadana es que la Policía Nacional atraviesa una de sus peores crisis, por un combate interno que hace a la sociedad pensar que debe asumir responsabilidad de la seguridad  en sus manos.

A esto se agrega, indicó Castaños Guzmán, el hecho de que nadie controla a más de la mitad de los agentes que están en manos del sector privado y de dirigentes políticos, y a que no se conoce la cantidad de recursos que se invierten en seguridad ciudadana.

“Por eso en Finjus apostamos a que la Policía Nacional se reforme y se transforme, porque en vez de ser parte de la solución, se ha convertido en el principal problema”, dijo.

Castaños Guzmán ofreció declaraciones luego de suscribir un acuerdo con el Colegio de Abogados de la República Dominicana (CARD) para promover y patrocinar programas de postgrado dirigidos a la comunidad jurídica y propiciar espacios de reflexión sobre los temas de reforma judicial, democracia y transparencia.

El presidente del CARD, José Fernando Pérez Vólquez, valoró el convenio como una forma de garantizar que el sistema de justicia tenga personal formado.