El vicepresidente de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) Servio Tulio Castaños Guzmán, afirmó ayer que la consecuencia de los fenómenos de criminalidad, de la violencia, la corrupción y la falta de institucionalidad es el gran desorden con que se manejan las instituciones en el país.
Explicó que el fracaso o el éxito de un Estado no es responsabilidad exclusiva de la clase política ni de ningún tipo de funcionario, es también de su sociedad. Lo que pasa es que aquí estamos abordando los problemas no por sus causas sino por sus consecuencias, refirió.
Dijo que no sabe qué harán con la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet), indicando que los motoristas hacen y de todo y no pasa nada, y así no se puede conducir un Estado. Cree que hay que ver de qué forma las autoridades relanzan una política dirigida a tratar de recuperar los espacios que les corresponden a la gente.
Entrevistado en el Telematutino 11, Castaños Guzmán señaló que cada vez que le echan la culpa a la implementación de una legislación le da pena, sobre todo porque en el fondo hay una gran irresponsabilidad de las autoridades.
Sostuvo que aquí nadie hace nada por ordenar la cosa pública, ni los ayuntamientos ni el Gobierno.