La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) consideró que los dominicanos se quedaron con el anhelo este 2013 de vivir en un Estado democrático pleno, porque en manos de legisladores, por vía del Barrilito, se escapan valiosos recursos para cubrir déficit que limitan la seguridad ciudadana; por la corrupción y la falta de democracia en la política, por culpa de los congresistas, de no aprobar una ley de partidos.

Además, debido a la deficiencia que tuvieron el Congreso y la Cámara de Cuentas en la fiscalización del uso que hacen las instituciones de los fondos públicos. Critica el clientelismo y el paternalismo que promueven los legisladores. Por el contrario, valora que el Gobierno cumpliera este año con la promesa de entregar el 4% del Producto Interno Bruto para la educación. Solicita autonomía de presupuesto para la Justicia y el Ministerio Público.

En su balance del aspecto institucional y de la justicia este año, atribuye al dinero que del Presupuesto General del Estado gastan los senadores y diputados, en el denominado Cofrecito, la debilidad económica que tiene el Gobierno para ampliar la cobertura de los programas en áreas sociales. En cuanto a la justicia, la responsabiliza de seguir siendo una retranca, por la precariedad para el desarrollo de políticas públicas en la persecución de la criminalidad y asegurar acceso gratuito a la justicia.