El vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Servio Tulio Castaños Guzmán, aseguró ayer que las deficiencias de los órganos de control en el país limitan la democracia y la gobernabilidad y que pese a los esfuerzos realizados, ni la Cámara de Cuentas, ni las instituciones del sistema de justicia han podido enfrentar y perseguir de manera eficaz la corrupción administrativa.
“Pese a las importantes reformas introducidas en esta materia en la Constitución de 2010, estos avances no han dado lugar al relanzamiento de la efectividad y eficiencia de la labor de los órganos de control, especialmente de la Cámara de Cuentas, ni se han fortalecido con ellas las capacidades de las instituciones del sistema de justicia para investigar, perseguir y sancionar la corrupción anquilosada en el Estado y la sociedad”, indica el ejecutivo de la Finjus en un documento enviado a HOY.
Castaños Guzmán sostiene que en el país, diferentes sectores han insistido en que la falta de fiscalización y control en los órganos del Estado constituye un incentivo para que la corrupción, en sus diferentes formas, sea uno de los mayores escollos para el desarrollo, a lo que se une el dispendio de los recursos y el ambiente de impunidad que prevalece en algunos estratos de poder.