La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) advirtió ayer que sería inconstitucional dividir la presidencia de la Cámara de Diputados en dos partes. 

El vicepresidente de la entidad, Servio Tulio Castaños Guzmán, dijo que   quieren llamar la atención sobre lo inapropiado que resultaría si la modificación se materializara, considerando que la Constitución dispone que las Cámaras del Congreso tendrán un bufete directivo.

“Una disposición del reglamento interno que pretenda establecer una división de los bufetes directivos es abiertamente inconstitucional como acertadamente ha advertido el diputado Frank Martínez”, dice Castaños Guzmán.

Consideró que  lo que no se pudo lograr en la reforma constitucional, ahora se busca introducirlo incorrectamente por la discusión reglamentaría.

Para Finjus una propuesta de reforma institucional del tipo que se propone no generaría eficiencia alguna, y por el contrario, podría suponer serios conflictos internos como ha ocurrido con otros inventos de división que se hicieron en el pasado a lo interno de otros órganos del Estado.

De otro lado, Finjus pondera como una loable iniciativa tratar de establecer criterios que permitan eliminar la práctica de algunos legisladores que no asisten de manera regular a las sesiones de las Cámaras y que pese a ello disfrutan de su salario y privilegios como si ejercieran su función legislativa de manera habitual.

Manifestó que  comparte  el criterio de que a esos legisladores se les debe remover de la función parlamentaria, pero que esto debe ser realizado en el marco de lo que acaba de establecer la nueva Constitución, que en el artículo 88 dispone que la perdida de la investidura legislativa por insistencia debe ser precedida por un juicio político. 

Dijo que esa disposición constitucional no aportó novedad alguna porque un legislador que no asiste a las sesiones constantemente está cometiendo una falta grave, que es una causal que siempre ha permitido un juicio político.