La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) afirmó ayer que el nuevo Código Penal es una herramienta moderna que contribuirá a reducir los niveles de criminalidad que existen en el país y tornará más rápida la rehabilitación de muchos condenados, y favoreció que el mismo sea promulgado de inmediato.

Servio Tulio Castaños Guzmán, vicepresidente ejecutivo de la entidad, dijo que cuestionar la nueva normativa porque incluye penas ejemplares para delitos muy graves como el genocidio y la tortura, es desconocer que en todas las latitudes esas infracciones son conminadas con sanciones similares.

Agregó que si bien es cierto que algunas penas han sido aumentadas, eso en modo alguno vulnera el mandato constitucional que ordena rehabilitar y reinsertar a los condenados.

Sobre el reclamo de algunas organizaciones para que se despenalice el aborto terapéutico, Castaños Guzmán consideró ese es un tema de difícil solución porque la Constitución establece que el derecho a la vida existe desde la concepción hasta la muerte. “A pesar de ello, cuando la vida de la madre se encuentra en peligro y eso es avalado por estudios médicos serios, es probable que estemos en presencia de un estado de necesidad disculpante contemplado expresamente por el artículo 22 de la nueva normativa y amparado por el artículo 42 numeral 3 de la Constitución”, dijo.

Calificó como un avance importante el establecimiento de la “prisión programada”, “prisión por horas” y “prisión de fin de semana y días feriados”, para los condenados a menos de un año de prisión.