Finjus reclama atenuar peso presidencialismo

Finjus reclama atenuar peso presidencialismo

La Fundación Institucionalidad y Justicia  volvió a insistir ayer en  que la reforma constitucional en curso propicie un “presidencialismo atenuado” como alternativa ante el “exceso de presidencialismo o hiperpresidencialismo” del sistema constitucional dominicano. Propone involucrar al Poder Legislativo en la ratificación de los ministros, evitar las interferencias del Poder Ejecutivo en el funcionamiento de los municipios y limitar las facultades del Presidente de la República en la formación de todo el aparato administrativo central.

La Fundación Insitucionalidad y Justicia (FINJUS), consideró  ayer que en la reforma constitucional se debe propiciar un “presidencialismo atenuado” para garantizar los derechos fundamentales y evitar excesos y arbitrariedades.

Consideró que es necesario involucrar al Poder Legislativo en la ratificación de los funcionarios de confianza política del Presidente de la República para garantizar que obedezcan a criterios de profesionalidad e idoneidad. Dice que la organización administrativa del Estado tiene que ser repensada. “No es posible que, con la sola excepción del Banco Central, no contemos con autoridades administrativas independientes”. Sostuvo que hay que evitar las interferencias del Poder Ejecutivo en el funcionamiento de los municipios. “No es conveniente que el Presidente pueda anular por decreto los arbitrios establecidos por los cabildos cuando colindan con el comercio o el tránsito municipal, el sistema tributario o sean manifiestamente irrazonables”, dijo.

Afirmó que para avanzar hacia un sistema de presidencialismo atenuado se requiere además limitar las facultades del Poder Ejecutivo en la estructuración de todo el aparato administrativo central. “Hay exceso de presidencialismo”, señala. 

 En un documento entregado a Hoy, firmado por su vicepresidente ejecutivo, Servio Tulio Castaños Guzmán, la FINFUS considera que lo importante es dotar a la nación de un sistema meritocrático que dé sustento a una burocracia estatal profesionalizada y estable, que convierta el servicio público en un referente de eficacia y transparencia. “Las funciones de la administración pública, central, municipal o descentralizada deben ser ocupadas por personal idóneo”.

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