Para la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) la reforma judicial iniciada en 1997 ha comenzado a dar muestras de agotamiento y de involución. En un informe sobre el comportamiento de la Justicia en el 2008, la organización considera que ya es tiempo de iniciar un relanzamiento de la reforma con el propósito de completar los aspectos que no se han profundizado. De manera concreta, Finjus plantea que este año se requiere  de un cambio sustancial en el modelo de justicia constitucional, para elevar la efectividad, rapidez y acceso de todos los ciudadanos a ella.

En 2008 se manifestó claramente  que las reformas al sistema de justicia   emprendidas en 1997 se han agotado en su contenido y comienzan a dar señales de involución, advirtió ayer la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus).

Con motivo de  celebrarse hoy el Día del Poder Judicial, la entidad evaluó el sistema judicial dominicano en 2008 y los retos del  2009.

  Plantea  que es crucial el relanzamiento de la reforma judicial, de forma que puedan completarse los aspectos que no se han profundizado, y advierte que en 2009 se requiere de un cambio sustancial en el modelo de justicia constitucional, para elevar la efectividad, rapidez y acceso de todos los ciudadanos a ella.

Luces y sombras en 2008. Finjus  señala en un documento que publica hoy en la prensa que, por  un lado, el sistema de justicia penal    exhibió su potencialidad con el conocimiento de casos emblemáticos en materia de corrupción pública y privada.  Considera  que los reenvíos continúan como talón de Aquiles de esta jurisdicción, así como las limitaciones en la ejecución de las penas.

Cita la jurisdicción administrativa como otra de las áreas que ha manifestado su potencialidad.

Persistieron las debilidades en la justicia constitucional, tanto por la mora como por el contenido de las sentencias. 

De acuerdo con Finjus, para el Ministerio Publico fue un año combinado de avances y estancamientos. La debilidad principal es su falta de autonomía funcional y limitaciones en su carrera, por su alta dependencia del Poder Ejecutivo. Por ello, en varias decisiones clave, especialmente vinculadas a la persecución de los casos de corrupción, no pudo actuar a la altura de las expectativas de la sociedad. Resaltan como logros de su titular, los progresos del nuevo modelo penitenciario y la eficiencia de la Escuela Nacional del Ministerio Público, que reportó la capacitación de 279 fiscales en el marco de su Programa  de Formación.

Retos para el 2009.  Finjus considera que la reforma constitucional es el mejor escenario para los cambios del sector judicial.

 Espera que la transparencia, la rendición de cuentas por parte de todos los servidores públicos y el combate a la corrupción se conviertan en tareas cotidianas. A este gran reto están convocados los miembros de las instituciones del sistema de justicia, las organizaciones civiles y la sociedad en pleno.

 “Las limitaciones y debilidades del sistema de justicia han quedado nítidamente establecidas en las últimas semanas. Sabemos que el sistema de control del Estado está en grave crisis, por la inercia del Congreso y las fallas de origen en organismos clave como la Cámara de Cuentas. Sin embargo, el principal activo de la sociedad  es la capacidad ciudadanía para demandar reformas y exigir correcciones ante los errores.

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Día Poder Judicial

 Los siete de enero de cada año se conmemora en la República Dominicana como «Día del Poder Judicial». Así lo enuncia el párrafo, del artículo 40 de la Ley de Carrera Judicial  número  327-98. En este día, el  presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ)   rinde cuentas del año anterior y expone las metas, planes y programas al servicio de la justicia dominicana para el nuevo año.

Las claves

1.  Puntos luminosos 2008

La labor de la Oficina Nacional de la Defensa Pública. En lo que atañe al sistema de justicia, la Policía Nacional ha comenzado a dar pasos para la conformación y profesionalización de una policía judicial, al disponer la capacitación en la Escuela Nacional del Ministerio Público de agentes responsables de tareas de investigación de crímenes y delitos.

 2.  Cambios necesarios

El país necesita definir  una política criminal moderna, que establezca las responsabilidades y límites de las instituciones involucradas en la persecución de los crímenes, y articulada con programas de seguridad ciudadana que amplíen la participación de la población.