SORANGE BATISTA
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 El Congreso Nacional es el responsable de dar una respuesta al conflicto imperante a lo interno de la Cámara de Cuentas, tal y como lo establece la Constitución.

Así lo aseguró ayer Servio Tulio Castaños Guzmán, vicepresidente ejecutivo de la Finjus, quien entiende además que lo normal en un estado organizado con una situación similar sería que los miembros de ese organismo presentaran su renuncia.

“Esa institución se descalificó. Por lo menos debería recesar hasta tanto se resuelva esa situación”, expresó. Recordó que el artículo 26 de la Constitución establece que a la Cámara de Diputados, con el voto de las tres cuartas partes de sus miembros, es que le corresponde someter a los funcionarios públicos ante el Senado. “El Congreso debe fijar una posición sobre todo porque se trata de una institución que desde hace un tiempo no viene cumpliendo su misión”, indicó.

Criticó que ese organismo en dos años sólo haya realizado 10 auditorías.

Recordó que en el informe que presentaron al Congreso en el 2006 les fue devuelto por deficiente.

“Y ni siquiera se ha pronunciado  respecto a  más de 3 mil millones que recibieron los partidos políticos”, subrayó.