Mientras el Ministerio Público, el Congreso y la Cámara de Cuentas sigan siendo controlados por un Poder del Estado, en la República Dominicana no habrá solución para los actos de corrupción que se cometen en las instituciones públicas.
La afirmación la hizo ayer el vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), doctor Servio Tulio Castaños Guzmán, al comentar un reportaje que sobre el tema, publicó el periódico HOY bajo la firma de la periodista Leonora Ramírez.
Dijo que el Ministerio Público como encargado de coordinar la persecución de la política criminal en el país, es deficiente en cuanto a lo que tiene que ver con los temas de corrupción, entre otras cosas, porque carece de independencia funcional.
Mientras el Ministerio Público sea dependiente del Poder Ejecutivo, evidentemente que la lucha contra la corrupción va a ser deficiente en la República Dominicana, dijo.
Agregó, que en el Congreso, órgano rector del Estado, la incursión de legisladores en actividades de tipo sociales han distorsionado la función natural de los congresistas, y más que representantes de un poder que está para controlar a los demás órganos del Estado, están expuestos ellos a ser controlados porque han asumido funciones que no le son propias.
Finalmente, Castaños Guzmán aseguró que una de las causas para que la corrupción siga permeando los organismos del Estado es que la génesis del órgano rector del sistema nacional del control, que es la Cámara de Cuentas, atenta contra su transparencia.
La clave
Recomendaciones
El vicepresidente ejecutivo de la Finjus hizo una serie de sugerencias que considera son necesarias para tener un sistema de control de los actos del Estado que funcionen real y efectivamente. Entre ellas, recomendó al Congreso la creación de una Oficina de Control de Seguimiento a la Ejecución del Presupuesto Nacional, y que las ternas para la elección de los miembros de la Cámara de Cuentas sean sometidas al Senado por la cámara baja.