La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) y Participación Ciudadana (PC) saludaron ayer las intenciones del presidente Leonel Fernández de enfrentar la corrupción, pero dijeron que eso de nada serviría sino se fortalecen los órganos de control y el Ministerio Público, los cuales han demostrado ser débiles para enfrentar ese flagelo.
El vicepresidente ejecutivo de Finjus, Servio Tulio Castaños Guzmán, y el director ejecutivo de PC, Javier Cabreja, citaron como prueba de ineficiencia de organismos de persecución y control el hecho del retiro de 103 acusaciones de dolo en la administración pública por falta de pruebas.
Castaños Guzmán dijo que la Contraloría y la Cámara de Cuentas, órganos que auxilian al Ministerio Público en los casos de corrupción, son instituciones débiles que no juegan su rol de conformidad con la ley. Afirmó que esa situación se evidencia cuando envían auditorías o informes a los fiscales que ni siquiera cuentan con las reglas mínimas de contabilidad.
Con relación al Ministerio Público, señaló que mientras demuestra eficiencia en perseguir la corrupción privada, ya que hay más de 60 sentencias condenando a empresarios, es deficiente en cuanto a la corrupción a pública.
Eso está trayendo una percepción en la población de que la lucha contra la corrupción en el país fracasó, sostuvo.
Práctica y discurso no coinciden
Cabreja dijo que aunque el presidente Fernández y el gobierno han reiterado un discurso de combate a la corrupción, pero que lamentablemente no han sido coherente con la práctica con las acciones que se han llevado a cabo para enfrentarla. Hemos estado frente a un gobierno muy tolerante frente a los hechos de corrupción, señaló Cabreja, tras citar como fueron retiradas acusaciones como el caso Peme, del Gas Licuado de Petróleo, de Aduanas, y el caso de los indultos.
Expresó que sólo habrá confianza cuando se comiencen a tomar acciones firmes y cuando se otorgue independencia y autonomía a la Dirección de Prevención de la Corrupción Administrativa y a los organismos de control del dinero del erario, sino sólo serán palabras.