Mientras el expresidente Hipólito Mejía favoreció la firma del Pacto Eléctrico, la dirigencia del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y el precandidato Luis Abinader la rechazaron lo que pone en evidencia contradicciones en esa organización opositora.
Mejía envió una nota a los medios la tarde del pasado lunes, pocas horas antes de la convocatoria para la firma del pacto que hiciera el Consejo Económico Social (CES) y la Presidencia de la República. El acto estaba previsto realizarse ayer en el Palacio Nacional.
En el texto Mejía reclamaba la firma urgente del pacto, aunque pidió que previamente se detenga la firma de contratos de compra de energía.
Sin embargo, el martes en la tarde, el PRM anunciaba que no acudiría a la convocatoria debido, entre otras cosas, a la compra de grado a grado de energía autorizada por el presidente Danilo Medina.
El gobierno suspendió la convocatoria sin fecha y aunque no dijo los motivos, supuestamente se debió a la negativa del PRM, que fue aprobada por su dirección ejecutiva.
En tanto ayer Abinader expuso que el PRM condicionó la firma del pacto a que se cumpla la Ley de Electricidad y haya transparencia en la gestión.
“Tenemos que decidir si realizamos las reformas del sistema eléctrico con la debida seriedad, o si continúa la fiesta de gastos como las nominillas políticas ocultas, y en otros renglones que se malgastan en una burocracia que es parte de las pérdidas de las empresas eléctricas del Estado”, manifestó Abinader.