POR JUAN M. RAMIREZ
Los compromisos para mejorar la salud materna y promover una mayor igualdad entre hombres y mujeres fueron refrendados ayer por el Estado dominicano, la sociedad civil y el Fondo de Población de las Naciones Unidad (UNFPA).

Al conmemorarse ayer el Día Mundial de la Población, la Secretaría de Salud Pública, el Congreso, la Asociación Dominicana Pro-Bienestar de la Familia  (Profamilia) y el UNFPA firmaron la declaración conjunta este año con el lema “Hombres como aliados para la salud de la Mujer”.  

 El documento expresa que como aliado de la salud de la mujer, el hombre puede hacer que  la historia se empiece a escribir de otra manera, tras señalar que estos pueden efectuar enormes contribuciones en estos desafíos, utilizando su poder para propiciar cambios positivos.

Señala que a pesar de los esfuerzos de las naciones las tasas de mortalidad materna siguen siendo altas, ya que cada minuto muere en el mundo una madre  por causas prevenibles y más de medio millón pierde la vida por causas asociadas a la producción.

 “El hecho de que el 99% de esas muertes se produzca en los países en desarrollo, constituye un llamado urgente de atención a concentrar más esfuerzos en mejorar las condiciones de vida de las mujeres”, expone el documento.

Reconoce que en el país tanto el Gobierno, a través del plan Tolerancia Cero y el Plan Nacional de Equidad de Género, en coordinación con la sociedad civil, realizan importantes esfuerzos para mejorar la salud de la mujer.

Indica que la UNFPA colabora con los gobiernos y la sociedad civil para asegurar que toda  mujer tenga acceso a tres servicios básicos de salud reproductivas: planificación voluntaria de la familia, atención del parto por personal calificado y atención obstétrica de emergencia cuando surgen complicaciones del parto.

 Sostuvo que quedan pendientes grandes desafíos, entre ellos, hacer del hombre un aliado de la salud integral de la mujer.

“El compromiso debe estar centrado en crear condiciones adecuadas para que en esta alianza el hombre cuente con la información correcta y con los elementos indispensables para la toma de decisiones”, subraya.

Precisa que está demostrado que la información puede ser la línea divisoria entre mortalidad y  salud, y que cuando las poblaciones pueden ejercer su derecho a la salud,  hay menos riesgos y mayor calidad de vida.  Expone que el gran reto de esta alianza es crear nuevos modelos de comportamiento basados en los valores de equidad y justicia y de buscar nuevas formas de convivencia que fomenten la solidaridad.