La fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, dijo ayer  que el asesinato de  José Carlos Hernández,  hijo del fallecido cantante Jochy Hernández y María del Carmen Hernández, fue de odio. Descartó  que se tratara de una  confusión. Adelantó que el caso será  conocido hoy y que se pedirá prisión  preventiva para los implicados.

Basó su posición en que según las investigaciones los implicados en el crimen eran conocidos de  Hernández, lo que fue confirmado por Oscar Alberto  Ricart Arzeno, quien  fue herido en la trifulca y que anoche fue llevado a la Fiscalía junto a Cristy Lorena Sánchez, como testigos del caso.

“Los crímenes de  odio se caracterizan por diferencias étnicas, raciales y religiosas”, dijo la fiscal,  a lo que se agregan las   sexuales.

Normalmente las    víctimas son  intencionalmente seleccionadas por una característica específica.

Hasta anoche había cuatro  personas detenidas con relación al caso.