SANTIAGO. La fiscal de Santiago, Yeni Berenice Reynoso, calificó de alarmante y extremadamente escandaloso el abuso y violencia intrafamiliar en esta ciudad, en lo que va de año, que ya ha cobrado varias vidas.
Dijo que tal parece que en la provincia se ha desatado un virus, y que los casos de violencia intrafamiliar en vez de disminuir han aumentado en solo tres meses, comparándolo con el del año pasado donde se recibieron 14 mil denuncias. Según Berenice solo en el primer trimestre de este año la cifra va a aumentar considerablemente al paso que va.
Expuso que en el país 36 mujeres han perdido la vida de forma violenta a manos de vinculados sentimenales en este año, y que solo en Santiago se han confirmado dos casos, para una proyección muy peligrosa.
Estamos hablando de que si las denuncias siguen como están y llevamos dos casos de muertes por violencia, cuando culmine el año estaremos ante una cifra alarmante solo en esta provincia, y eso mantiene una tensión en el ambiente no favorable, alertó.
La fiscal asegura que el tema de la violencia de género intrafamiliar se trata únicamente con prevención, y que es lo que quiere implementar en su gestión para ver de qué forma todas las entidades se involucran para aportar a la causa y buscar la forma de evitar los maltratos, que en la mayoría de los casos llevan a las mujeres a perder la vida.
Hay una cuestión que debemos plantearnos y es ¿qué podemos hacer? y ¿qué vamos hacer? Por eso me estoy reuniendo con sectores como la Policía, clubes de madres, juntas de vecinos, mujeres que trabajan con el tema de géneros y otros sectores para ver qué es lo que vamos a hacer y cómo vamos a trabajar para prevenir la violencia, dijo.
Reynoso manifestó que espera que se busque una solución, y que se muestre que se puede mejorar la calidad de vida de las parejas y de las familias.
Drama. Guillermo Martínez Pérez, que asesinó a su ex pareja Ángela Lora Almonte, en La Canela, con un bloque, confesó a la Policía que no se arrepiente de haberla matado y que si volviera a nacer, la mataría de nuevo, porque ya le había advertido que no aguantaría que tuviera otro hombre.