El fiscal de San Cristóbal, Roberto Faxas, desestimó ayer el expediente contra la señora Miriam Brito, esposa del asesinado empresario arenero José Castro, y dispuso su inmediata puesta en libertad.

La señora Brito recobró su libertad a las 5:30 de la tarde en Najayo, San Cristóbal. De inmediato fue llevada por sus abogados hacia un lugar desconocido para proteger su seguridad.

Asimismo, Faxas envió por ante la primera Cámara Penal de esa jurisdicción a la doméstica Deidania González para que el caso sea conocido en materia correccional.

La jueza Santa Moreno, de la Primera Cámara, se reservó el fallo en cuanto a la solicitud de fianza interpuesta por los abogados de González y aplazó el conocimiento del proceso para mañana jueves, para que la parte civil aporte al tribunal elementos que contribuyan a sustentar sus alegatos.

El fiscal Freddy Montero solicitó que el monto de la fianza sea de RD$500,000.

De igual manera, la audiencia fue reenviada para que el Ministerio Público deposite una certificación de no reincidencia a cargo de la doméstica.

González está acusada de violar los artículos 319 y 321 del Código Penal.

En su decisión, el fiscal de San Cristóbal señala que en el caso no es posible hablar de la existencia de premeditación y asechanza, «por lo que, si este hecho se llevó a cabo luego de una planificación, es producto de una agresión injusta y permanente del señor Castro a todos los miembros de su familia».

Asimismo, Faxas, en un considerando de su alegato, señala que en el interrogatorio hecho a la doméstica, ésta confiesa haberle disparado y causarle la muerte a Castro, debido a que éste la violó sexualmente en dos ocasiones, además de ocasionarle maltratos físicos, sicológicos y amenazas.

«Las pruebas de absorción atómica que les fueron practicadas a los prevenidos resultaron negativas para todos los acusados, encontrándonos frente a una teoría confusa, por lo que tendríamos que fundamentarnos en lo confesado por la doméstica Deidania González», indica la instancia de Faxas.

Agrega que de acuerdo con los interrogatorios practicados a más de 15 familias vecinas de la casa del occiso se pudo comprobar que éste maltrataba a sus hijos y esposa.

Los dos hijos procreados por la pareja, de 15 y 16 años de edad, quienes presuntamente participaron en el hecho, fueron remitidos por ante el tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes para que sea éste el que determine la responsabilidad o no de los menores en el crimen.

El empresario arenero fue asesinado el pasado 26 de noviembre en la habitación de su residencia, ubicada en Madre Vieja Sur.