Una de las consecuencias negativas y perversas de la globalización es la internacionalización del crimen organizado, planteó ayer el doctor Javier Zaragoza Aguado, fiscal jefe de la Audiencia Nacional de España.Dijo que las organizaciones criminales no sólo persiguen los beneficios por sus actividades ilícitas, sino conquistar a los partidos políticos.
A su juicio, el crimen organizado pretende controlar los resortes y los poderes del Estado en su propio beneficio, desarrollando una actividad de corrupción intensa mediante el control de la actividad económica y su influencia en el poder político.
Zaragoza Aguado hizo los señalamientos al pronunciar una conferencia sobre Desafíos del terrorismo en un mundo globalizado en la Marina de Guerra, a la que asistieron el secretario de las Fuerzas Armadas, teniente general Rafael Peña Antonio, y el jefe de la Marina, vicealmirante Homero Luis Lajara Solá.
Asistieron, asimismo, el fiscal del Distrito, Alejandro Moscoso Segarra; el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Abel Rodríguez del Orbe; el presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Lisandro Macarrulla, y el embajador de Colombia en el país, Mario Montoya, entre otros.
La semblanza del conferencista fue leída por el abogado Juan Antonio Delgado.
A juicio de Zaragoza Aguado, tres factores han permitido la internacionalización del crimen organizado: los cambios geopolíticos, las convulsiones sociales, particularmente vinculadas con la expansión de movimientos religiosos extremistas, y las innovaciones tecnológicas.
Grave
Entre los cambios geopolíticos citó la desaparición hace 20 años de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), lo que acabó con la política de bloque y fue el caldo de cultivo que generó la expansión del crimen organizado, sobre todo de organizaciones criminales rusas a nivel internacional.
Declaró que el objetivo de las organizaciones criminales es el debilitamiento de los poderes públicos y conseguir que el Estado no tenga la suficiente capacidad para garantizar el cumplimiento de las leyes.
Señaló que en algunos países se encuentran en el último estadio en la evolución del crimen organizado: el Estado criminal, aquel en que se percibe una alianza entre delincuentes profesionales, el poder económico y la burocracia gubernamental.
Dijo que el terrorismo y el crimen organizado son una amenaza para la seguridad, lo que exige una lucha intensa de todos los países.
Ofensiva del narcotráfico en el Caribe
El fiscal español señala que la ofensiva del narcotráfico es muy intensa en todos los países del mundo y, sobre todo, en algunas zonas del planeta.
Indicó que las instituciones dominicanas son suficientemente fuertes para responder adecuadamente al narcotráfico, una de las amenazas emergentes.
Sostuvo que la cooperación entre los países es imprescindible en la lucha contra el narcotráfico.
Resaltó que la labor de inteligencia es importantísima, pero también la cooperación entre las autoridades policiales y los sistemas de justicia entre los diferentes países.
Expresó que lo importante es transmitir a los ciudadanos que la justicia aplica las leyes a todos y sin distinción, con independencia de su poder económico.
Cuando se le dijo que esto no ocurre en el país, el fiscal español señaló que se deben fortalecer las instituciones para que eso sea una realidad.
Abogó por el fortalecimiento de las instituciones, garantizar un funcionamiento institucional adecuado y fortalecer el sistema de justicia penal, a fin de evitar que el crimen organizado penetre o corrompa las estructuras del Estado.
Por otro lado, Zaragoza Aguado dijo que el terrorismo persigue destruir las estructuras políticas, sociales y económicas de las democracias occidentales.
Expresó que el terrorismo es una forma de criminalidad grave y, por tanto, necesita una aplicación dura de la ley.