El fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso Segarra, ni confirmó ayer ni rechazó la versión de que Dophy Peláez es investigada con relación a la red del narcotraficante José David Figueroa Agosto, o si la van a citar como testigo del juicio preliminar, cuyos preparativos ultima el Ministerio Público.
Moscoso Segarra tampoco quiso referirse a si Dolphy, quien fue interrogada durante más de cinco horas la noche del pasado martes, volverá a ser citada.
Se recuerda que este año la Fiscalía incautó una yipeta que asegura ser propiedad del puertorriqueño Figueroa Agosto, que afirma utilizaba la esposa de éste, Leavy Yadira Nin Batista y/o Flor Jansen Rodríguez, y que indica que estaba en poder de Dolphy.
El Ministerio Público explicó que el vehículo que se encontraba estacionado en una vivienda del sector Arroyo Hondo, lo tendría guardado Dolphy Peláez.
Las autoridades precisaron que la mujer aseguraba que la yipeta se la había quitado la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
El fiscal no entró en detalles sobre el hecho de que Dolphy y Mary Peláez son hermanas.
Hace alrededor de dos meses se denunció que dos hombres de la DNCD perseguían a Dolphy en una visita que hizo a Mary, su hermana, en la cárcel de Najayo. El imputado Sammy Dahuajre, en prisión preventiva por supuesta vinculación a Figueroa Agosto, es también esposo de una hermana de Dolphy y de Mary Peláez.
Moscoso Segarra solo fue enfático en afirmar que antes de un mes presentará al tribunal la acusación del caso Figueroa Agosto.
Aplazan audiencia contra menores
Con un certificado médico que presentaría a una de las jóvenes como enferma metal, el Tribunal de la Jurisdicción de Niños, Niñas y Adolescentes de la provincia Santo Domingo aplazó para el 9 de junio la revisión de la medida cautelar que mantiene en prisión a los cinco menores acusados de asesinar a por lo menos siete taxistas.
La jueza Leidy Alcántara postergó la audiencia debido a la ausencia de tres abogados defensores de los menores que tienen un mes privados de libertad y que se les atribuye la muerte a cuchillada de varios taxistas. Los menores, dos muchachas y tres varones, tuvieron que ser trasladados del tribunal de la calle Venezuela con Costa Rica con la protección de un cordón de policías y militares. Los agentes evitaron que cayeran en las manos de decenas de familiares de los taxistas muertos, y de taxistas que se solidarizan con sus hermanos de labor asesinados.
El grupo protestó con pancartas que hacían alusión a que a los imputados se les juzgue como adultos. Piden que se les endurezca las penas que se establecen para los menores involucrados en homicidios. Los cinco menores son señalados como parte de una red que solicitaba el servicio de taxistas, a los que al llevar a lugares apartados, en Santo Domingo Este, les daba muerte a puñaladas, ahorcados, a pedradas y otras torturas.
Molestó a los familiares de las víctimas que las menores les dijeron adiós en forma de burla.