POR DIEGO PESQUEIRA
El fiscal del Distrito Nacional, José Manuel Hernández Peguero, denunció ayer que el ex coronel Pedro Julio Goico Guerrero (Pepe) le advirtió a través de un asistente de la fiscalía que podría contratar sicarios colombianos para quitarle la vida. Hernández Peguero, quien aseguró que no teme a nada ni a nadie, explicó que la amenaza se produjo luego del arresto de Goico Guerrero, la tarde del domingo pasado, bajo la acusación de lavado.

«El señor Pepe Goico me mandó a decir con el fiscal Polanco que me recuerde que lo que se está usando en España es contratar sicarios colombianos para eliminar por paga a una determinada persona, y que puede comenzar a utilizar aquí a partir de ahora», precisó.

No obstante, Hernández Peguero manifestó que no tiene ninguna razón para temer, puesto que tan solo cumple con su deber.

En relación con el caso, alegó que se había dispuesto «orden de captura» contra Goico Guerrero y que se notificó a la Policía Internacional (INTERPOL) para que procediera.

El fiscal del Distrito dijo que no es la primera amenaza que recibe en su función, sin especificar el origen de las demás.

Hernández Peguero fue entrevistado en el acto de inauguración de la Tercera Promoción del Programa Extraordinario de Formación del Ministerio Público ( PEF) y Especialización en Derecho Penal y Derecho Procesal Penal, que se efectuó ayer en la sede de la Procuraduría General de la República.  El fiscal  reiteró que Pepe Goico fue arrestado mientras estaba escondido en una habitación de la casa de sus suegros.

En la actualidad, Pepe Goico, se encuentra preso en La Victoria en cumplimiento de una medida de coerción de tres meses.

Negó, además, que la esposa de Goico, Antonieta Rodríguez, fuera maltratada por él y la patrulla que acudió al lugar.

Alegó que los moretones que mostró Rodríguez a los medios de comunicación se deben al forcejo que se produjo cuando ella se aferró a su esposo para tratar de evitar que se lo llevaran «y como es de color blanco se le hicieron los moratones».

Sostuvo que no tiene nada personal contra Pepe Goico y que jamás golpearía una mujer.

El arresto de Goico se produjo a su retorno al país desde España en el vuelo 501 de la aerolínea Iberia, en horas de la tarde del domingo.

Desde septiembre del 2004 Goico estaba fuera del país. Primero viajó a Francia y después a España para estudiar, según dijo.

Entre otras cosas, se le vincula con la venta del helicóptero «colibrí» que era propiedad del ex capitán del Ejército Quirino Ernesto Paulino Castillo, enjuiciado por alegado narcotráfico en los Estados Unidos.