Para la fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos, con la condena a 30 años de prisión para los tres acusados de echar ácido del diablo a la joven Yocairi Amarante se hizo justicia.

Sin embargo, la magistrada entiende que eso “jamás” devolverá la salud física y emocional de la joven, que tuvo que ser intervenida varias veces para poder salvarle la vida por las quemaduras en gran parte de su cuerpo.

“Tenemos la satisfacción de que todo el peso de la lay cayó contra sus agresores”, escribió Ramos en Twitter.

La fiscal detalló, además, que el hoy condenado Willy Antonio Javier Monegro, expareja de Amarante, coordinó meticulosamente cómo se ejecutaría el atentado, de acuerdo a las pruebas que presentó el Ministerio Público al Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional.

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Las conversaciones entre Willy y los autores materiales, dice la fiscal, apunta a que el exesposo le especificó que quería que el ácido le cayera en la cara y luego les preguntó si podría celebrar la desgracia tomándose una cerveza.

Se recuerda que el pasado 25 de septiembre del año 2020, Yocairi se trasladaba en un vehículo público cuando dos jóvenes le echaron el químico corrosivo desde una motocicleta en movimiento. Willy pagó prometió el pago de 25,000 pesos para los agresores.

Amarante quedó como un monstruo, le dijo su hija cuando la vio por primera vez luego del hecho.

Mientras, el órgano acusador calificó la acción como un acto de tortura y barbarie, tal y como lo especifica la ley, lo cual fue acogido por las magistradas del Primer Tribunal Colegiado del Distrito, Arlín Ventura, Milagros Ramírez y Lecitia Martínez, las cuales condenaron a 30 años de cárcel para cada uno de los tres, los cuales deberán cumplirlos en el penal del 15, en Azua, tal y como lo solicitó el Ministerio Público.

Por la condena, Amarante dijo entre lágrimas que estaba contenta y no creía que le cantarían 30 años. Sus familiares dijeron que se hizo justicia y agradecieron a Dios por la decisión de las magistradas.