El fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso Segarra, considera  que la corrupción pública tiene potencial para lesionar las estructuras del Estado, por lo que es uno de los fenómenos criminales que debe se combatido ahora.

Dijo que las organizaciones criminales procuran debilitar las instituciones del país y que además del lavado de activos, tienen que luchar contra el tráfico de drogas, de órganos, de personas y de armas. Comentó que el lavado de activos constituye uno de los principales desafíos que tiene el mundo moderno.

“La potencialidad de lesionar esas estructuras obedece a…las inmensas ganancias que generan”, planteó el titular del Ministerio Público en el prólogo que escribió para el libro “Aspectos Dogmáticos, Criminológicos y Procesales del Lavado de Activos”, publicado el pasado miércoles.

Advirtió que estos crímenes intentan socavar la ética de las instituciones públicas encargadas de su persecución y sanción.

Precisó que son fenómenos delictivos globales que permiten el disfrute de las inmensas ganancias derivadas de los comportamientos ilícitos.

Moscoso Segarra comparte el planteamiento de la comunidad internacional, de que los sistemas judiciales deben privar a los delincuentes de los beneficios que les genera su actividad criminal.