El fiscal de Higüey, Edwin Encarnación, dispuso ayer en la tarde la libertad de Jesús Núñez, presidente de la Unión de Trabajadores Cañeros, por considerar que la querella interpuesta por el Central Romana, sobre presunta violación de la propiedad privada, no reunía los elementos constitutivos de un delito.
Núñez fue apresado el domingo por agentes de la seguridad privada del Central Romana, cuando se desplazaba por una de las comunidades cañeras de La Romana, donde está ubicada esa empresa productora de azúcar.
Su traslado a Higüey, en la provincia La Altagracia, se debió a que esa era la jurisdicción judicial que correspondía el conocimiento del caso.
El vicepresidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Rafael Núñez, afirmó que siempre se supo que no había ninguna razón para apresar al representante de los trabajadores cañeros, porque él simplemente fue a La Romana a organizar a 70 envejecientes que fueron beneficiados con pensiones por el presidente Danilo Medina.
“Pero el Central Romana no quiere que los organicen ni que reclamen sus derechos, entonces por eso fue que apresaron a Núñez acusándolo de incentivar la quema de los campos de caña”.
La lucha por los cañeros. Desde hace varios años Núñez ha dirigido una especie de cruzada en favor de los antiguos trabajadores de los ingenios estatales, por cuya lucha y reclamo constante muchos han recibido la pensión del Estado que les corresponde. La mayoría son haitianos que vinieron muy jóvenes al país.