Tentativas de presión para que decida un caso en determinada dirección; intimidación y amenazas, son parte del rosario de cosas que ha tenido que sortear Yeni Berenice Reynoso como titular de la Fiscalía del Distrito Nacional, un cargo que hasta el año 1992 había sido ocupado solo por hombres.

Su capacidad profesional y la reciedumbre de su carácter, el cual contrasta con su figura, han sido puestos a prueba durante sus nueve años de carrera en el Ministerio Público, especialmente en el manejo de casos de narcotráfico, sicariato y otros, según confesó en entrevista para Hoy.

“Varias veces, por muchos medios, han intentado presionarme para una decisión de un caso, aquí y en Santiago; a veces he reaccionado muy molesta, otras veces he dado un boche sutil, depende, han sido escenarios distintos, algunos muy incómodos”, reveló la magistrada Reynoso.

Refirió que siendo fiscal en Santiago, en medio de un interrogatorio a un sicario con diez crímenes encima, este exigió que para declarar lo dejaran a solas con ella, a lo que se opuso tajantemente el general Héctor García Cuevas, entonces jefe de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim) que se encontraba presente.