SANTIAGO.- “Moderación y paciencia” pidió esta maña a el licenciado Raúl Martínez a los moradores del ensanche Hermanas Mirabal para no entorpecer las investigaciones de supuesto asesino de una niña de 4 años.

Ayer tarde y en las primeras horas de la noche, una turba armada de colines, machetes y palos intentó linchar al presunto homicida de la niña, el lavador de autos Agustín Severino Rodríguez, cuando fue avistado en la antigua pista de aterrizaje del aeropuerto Cibao, a unos mil 100 metros donde fue encontrado el cadáver de la menor Díaz Cabrera.

Sobre el crimen, el fiscal santiagués declaró que no se descarta ninguna posibilidad de que en el mismo participara más de una persona.

«Mientras no se tengan evidencias claras y precisas, todo se circunscribe a meras especulaciones», puntualizó Martínez.

En tanto, los padres de la niña, Bernardo Díaz Marte y Altagracia Cabrera Núñez, exhortaron ayer al lavador de autos Agustín Severino Rodríguez para que se entregue a las autoridades policiales, ya que es señalado por vecinos como la persona que le compró dulces a la infante y se la llevó con destino desconocido el pasado 30 de enero.