Fiscales dijeron el miércoles en una corte de Nueva York que el narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo» Guzmán dio un millón de dólares en sobornos a Tony Hernández, hermano del presidente de Honduras, para que Tony se los diera al mandatario.
El fiscal Jason Richman reveló la información en una corte de Manhattan y soltó una segunda aseveración: el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, recibía sobornos de traficantes –no especificó quiénes– y a cambio los traficantes recibían protección.
Los fiscales describieron a Tony Hernández como un “violento traficante de droga de épicas proporciones» que se dedicó a ganar miles de dólares traficando cantidades “masivas» de estupefacientes.
Sus abogados sin embargo dijeron al jurado que no se verán pruebas contra su cliente en todo el juicio. El fiscal no especificó cuando ocurrió el supuesto pago de “El Chapo».
El mexicano fue recientemente condenado a cadena perpetua y está preso en una cárcel de Estados Unidos. Familiares de Tony Hernández que estaban presentes en la sala no quisieron comentar sobre el asunto con periodistas.
La situación se desató durante el primer día de un juicio por narcotráfico al hermano del mandatario hondureño, que también está acusado de portar armas y de mentir a las autoridades estadounidenses.
El proceso legal se espera con expectación en Honduras porque ha salpicado al presidente, a quien los fiscales acusaron en agosto de recibir 1,5 millón de dólares proveniente de las drogas para la campaña que lo llevó a la presidencia en 2013.
No está claro si el supuesto millón de “El Chapo» es distinto al millón y medio mencionado en agosto. A principios de agosto la fiscalía del distrito sur de Nueva York acusó al presidente hondureño de trabajar con su hermano y el expresidente hondureño Porfirio Lobo (2010-2014) “para aprovechar al narcotráfico a fin de consolidar el poder y el control en Honduras».
En un documento de 49 páginas la fiscalía dijo que el presidente y su predecesor “dependieron del dinero del narcotráfico» para financiar campañas políticas.
El documento destacó que el gobierno de Honduras funciona básicamente como un narco Estado debido a que el presidente y mandatarios anteriores han recibido aportes de campaña de traficantes de cocaína a cambio de protección.
El mandatario se defendió de las acusaciones diciendo que son falsas y que son una represalia a la política impulsada por su gobierno para combatir el crimen organizado y el narcotráfico. Entre otras medidas destacó la ley de extradición, la ley de lavado de activos y la depuración policial.
El miércoles Richman destaco que Tony Hernández era “intocable» en Honduras debido al acceso tenía a políticos en Honduras y a su hermano.
Dijo al jurado que durante el juicio se darán detalles sobre dos asesinatos en los que Tony Hernandez habría estado involucrado: el primero, dijo, fue el asesinato de un traficante que estaba bloqueando una ruta de droga hacia la frontera con Guatemala y la segunda supuesta víctima fue un exsocio que había sido arrestado y se temía hablara demasiado con las autoridades.