Las fiscalías barriales encuentran oposición cuando ejecutan operativos para incautar máquinas “tragamonedas”. La resistencia es tal, que el fiscal coordinador de Cristo Rey, Gerinaldo Contreras, fue enfrentado a tiros cuando dirigía un operativo para retirar las “tragamonedas” en un sector.
Según Contreras, el último operativo hecho por la fiscalía logró incautar alrededor de 20 “maquinitas” que operaban en negocios prohibidos por ley.
A propósito, el magistrado explica que la ley vigente permite las máquinas en lugares cerrados, como bancas deportivas, siempre que estén a cierta distancia de centros escolares.
Los dueños de las máquinas son sometidos a la justicia cuando las establecen en lugares prohibidos, destaca.
Sin embargo, no son pocos los negocios que vuelven a instalar las máquinas después que se las quitan. Contreras lo atribuye a una “red” muy poderosa que opera en el país.
En tanto, la Fiscalía Barrial de Villa Juana también ha tenido que lidiar con el problema.
Su último operativo, realizado en marzo, decomisó siete “tragamonedas”. Seis de los dueños fueron procesados por la justicia, que les impuso garantía económica, impedimento de salida y presentación periódica.
Uno de los afectados representaba a empresas dedicadas al negocio. Desafiante, acudió a la Fiscalía y reclamó las máquinas incautadas. Fue dejado preso y sometido a la justicia, puesto que dentro de su vehículo llevaba una funda con muchas llaves clasificadas y sellos de las empresas que representaba.
La cosa, empero, no quedó ahí, pues los empresarios que apañan al detenido también se presentaron a la Fiscalía y exigieron su puesta en libertad y la devolución de las máquinas.
Actualmente, el caso es manejado por la Fiscalía del Distrito Nacional.
De paso. La Fiscalía Barrial de Villa Juana presenta una entrada deteriorada. En efecto, la bandera de la entidad está desgarrada, y una zanja atestada de basura desluce el lugar.