POR ODALIS MEJIA
Las limitaciones que enfrentan los fiscales disminuyen su capacidad de respuesta ante los casos de violencia de género e intrafamiliar, afirmó ayer la fiscal adjunta del Distrito Nacional, Roxanna Reyes. 

Destacó que una de estas limitantes es el bajo número de fiscales que existe, ya que sólo en el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo para una población de casi dos millones de habitantes hay sólo 120 fiscales cuando algunos distritos judiciales de Nueva York, donde habitan cerca de un millón de personas, hay 540 fiscales.

«A eso le sumamos que en los sistemas modernos debe haber tres policías por cada 1,000 habitantes y aquí hay uno por cada 28,000 habitantes, esto significa que enfrentar el problema de la violencia, que es uno de los tantos que tenemos en la República Dominicana, no se resuelve fácilmente como someter  un hombre abusador y cogerlo preso, mandarlo a  la cárcel y punto, es un problema serio», apuntó Reyes.

La magistrada Reyes habló durante el conversatorio «Violencia doméstica», a propósito de celebrarse ayer el Día Internacional de la Mujer. La actividad, organizada por la embajadora Luisa A. Vicioso, se llevó a cabo en la auditorio de la Escuela Diplomática de la Cancillería.

No obstante, destacó que pese a la debilidad institucional que existe en el país, donde las relaciones de poder muchas veces se anteponen a las acciones judiciales, además de que la violencia intrafamiliar constituye un problema cultural que se encuentra muy arraigado, se ha avanzado bastante en el tratamiento judicial de ese mal social.

Como prueba de ello refirió la Ley 24-97 que además de reconocer todos los tipos de violencia contra la mujer, prevé la terapia familiar y consideran los elementos psico-afectivos y emocionales que intervienen en ese fenómeno.

«Esa ley 24-97 es el resultado del ejercicio de democracia que se ha dado en el país: todas las mujeres de los partidos políticos y las organizaciones no gubernamentales puestas de acuerdo para lograr un instrumento legal que por primera vez reconociera la violencia contra la mujer y la intrafamiliar como un gran problema», resaltó.

Destacó que eso significa «que nos estamos organizando para como autoridades ser más efectivo en la respuesta en la lucha contra la violencia intrafamiliar, ya que es un gran problema que además de implicar una víctima física, deja una secuela  de daños colaterales a las familias, que no es fácil de superar».

Por tanto, la magistrada instó a la ciudadanía, sobre todo a las mujeres,  a tomar conciencia sobre la problemática, denunciando los hechos de violencia, ya que las autoridades judiciales y policiales han reconocido la magnitud de ese mal social, y muestra de eso es que ha aumentado confianza en el tratamiento judicial que se refleja en que hasta los hombres están denunciando casos de violencia porque la ley es igual para todos.

En la actividad se presentó un video sobre la violencia intrafamiliar realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo que recoge una panorámica de la situación de la violencia intrafamiliar contra las mujeres en América Latina.