El presidente de la clínica Abreu, doctor Luis Rojas Grullón, denunció que el Ministerio Público irrumpió ayer con militares a ese centro sin previo aviso y se llevaron a San Juan de la Maguana al ex banquero Leonel Almonte, quien estaba internado allí desde el 11 de enero. Dijo que dos procuradores adjuntos sólo identificados como Jiménez y Cedeño argumentaron que Almonte tiene hoy audiencia fijada en San Juan, y se lo llevaron próximo a las 5:00 de la tarde, apoyados en unos 15 militares.

Almonte es procesado judicialmente acusado de malversar RD$145 millones de ahorrantes del disuelto Banco Universal.

El psiquiatra Luis Emilio Guillén, uno de los médicos de Almonte, explicó que el paciente presenta un “cuadro agudo depresivo de evolución crónica”. Sostuvo que no había sido dado de alta porque necesitaba un seguimiento para ver la reacción a los medicamentos suministrados.  El cardiólogo Ángel Contreras indicó que al principio Almonte presentó problemas cardíacos, pero que lo superó. “Es hipertenso y era medicado para controlar esa situación”, dijo.

Durante la declaración a la prensa el doctor Rojas estuvo acompañado de la abogada del centro de salud, Vanahi Bello Dotel, quien insistió en que no son responsables de lo que le pase a Almonte tras sacarlo de la clínica.  

El doctor Rojas se quejó de que la clínica no fue notificada por el Ministerio Público de que Almonte sería movilizado para una audiencia. Expresó que se sienten indignados porque esa acción los deja mal posicionados como institución de servicio de salud. 

“No venir con un aparataje militar porque comprenda usted que esta es una empresa que oferta servicio de salud y que hay otros pacientes en la casa”, añadió.

Dijo que se sienten muy mal desde el punto mercadológico y de la seguridad que deben ofrecer a los demás pacientes. “Nuestros pacientes pueden presentar quejas por un movimiento de tanta violencia como ha lucido. Un despliegue de un aparataje innecesario si se nos notifica con el instrumento -legal- correcto de que el paciente tenía que ser movilizado para una causa mañana, probablemente los doctores no tenían  nada que decir porque eso era lo mandatorio”, precisó. A la salida, los representantes del Ministerio Público y los militares eran esperados por un vehículo con identificación de la Dirección de Presiones, que dirige el general Juan Ramón de la Cruz Martínez.

Luego de llevarse a Almonte, la clínica privada desplegó a varios guardias privados de seguridad en sus entornos.